lunes, 15 de agosto de 2011

El volcán Turrialba



El volcán Turrialba (3.340 msnm.) es el segundo más alto de Costa Rica, por detrás del volcán Irazú (3.342 msnm.), y está situado en el cantón de Turrialba (provincia de Cartago), a unos 45 minutos desde Cartago en coche. El volcán ha tenido una actividad creciente en los útlimos años, ya en 2009 se cerró al público por la peligrosidad y a principios de 2010 tuvo una explosión de materiales y sedimentos. Actualmente es el volcán más activo de Costa Rica (hay cuatro volcanes activos actualmente, el Turrialba, el Poás, el Miravalles y el Rincón de la Vieja, ya no se considera como activo al Arenal...) y hace unas pocas semanas que se ha vuelto a abrir al público, pero las visitas están gestionadas por el ministerio y en forma de concesión a una empresa privada.

Aprovechando todo ello decidimos acercarnos para visitarlo, y después de unos 45 minutos nos plantamos en La Central (después de llegar al pueblo de La Pastora y desviarnos), que es donde se encuentra la entrada al Parque Nacional del Volcán Turrialba. El precio de la entrada es de 7.000 colones (14 USD) para locales o residentes (nosotros pasamos por residentes) o 30 USD para extranjeros. Además se pagan 1.500 colones por el parqueo. El precio incluye la entrada al volcán, el uso del material preventivo (casco y máscara purificadora por si acaso el humo que sale del cráter cambia de dirección y va directamente hacia donde está el mirador), el transporte hasta el cráter y el guía que va explicando la visita. Además solamente está permitido que en el volcán hayan 12 personas a la vez. En el cráter resulta espectacular observar la columna de humo que sale de él (no del cráter principal, sino de uno que tiene a su izquierda), además de escuchar el ruido que hace el agua hirviendo que hay debajo. Hemos tenido suerte y el tiempo está algo despejado, así que podemos verlo un buen rato. Aún así no está lo suficientemente despejado para ver el horizonte completo. Es una lástima porque en teoria desde la cima se ve el Caribe y otros volcanes como el Poás y el Irazú.

sábado, 13 de agosto de 2011

¡Primer baño en el Caribe!



¡Por fin pude bañarme en el mar Caribe! Todavía no lo había hecho nunca, así que aproveché para visitar uno de los rioncones de Costa Rica que me faltaba, el sur de la costa caribeña, casi tocando la frontera con Panamá. Esta vez bajamos a Cahuita, un pueblecito pequeño rodeado de selva y playa, muy cerquita de Puerto Viejo y Manzanillo.



Cahuita es un pueblecito muy local, con algunos sitios para dormir pero no tan turístico como Puerto Viejo, que es bastante más grande y repleto de alojamientos y restaurantes. Manzanillo vuelve a ser muy pequeño, ya cerca de la frontera. Bajamos directamente desde Cartago a Cahuita, unas 3 horas y algo más en coche, pasando por Turrialba y Limón. Nos alojamos en Playa Negra, a unos 2 kilómetros del pueblo. Esta zona es algo más cara que las demás, aunque hay alojamientos para todos los gustos, baratos y caros.



Nada más llegar comidita en el restaurante de Edith, uno de los típicos del lugar, filete de pescado con salsa caribeña y sesos vegetales, muy rico. Después bañito en el mar Caribe, en la playa del Parque Nacional Cahuita (si se entra por la playa el pago es voluntario). Cuando estábamos en el agua vimos un grupito de niñas que se acercaron a un árbol bajo que había en la orilla... así que fuimos a husmear, y había un par de perezosos en las ramas, a dos metros de nosotros. Uno estaba durmiendo y el otro moviéndose, además de que llevaba un bebé en su panza. Las niñas no paraban de gritar ¡queremos ver la carita del bebé! ¡La carita del bebé!... y cuando el perezoso se dio la vuelta y el bebé levantó su carita para "saludarnos" se oyó un ¡Ooohhhhhhhhhhhh! Fue divertidísimo, yo ya no sabía si mirar al perezoso o a las niñas, de lo graciosas que eran. Por la noche cenita en el Chaos y copitas en el Coco's Bar, sitio donde se reune toda la fiesta nocturna de Cahuita. Al día siguiente visita a Manzanillo, es quizá la parte más bonita de la zona, caminar por la playa hasta Punta Mono es precioso.

Además se ve mucha gente local con neveras repletas de comida o haciendo parrilladas en la playa. Resulta curioso que la gente de Costa Rica no disfruta tanto de sus playas, almenos la gente del centro... o almenos yo no he visto que vayan en masa a éstas, ya que siempre que las he visto están medio vacías. Ni siquiera el turismo es excesivo en el país, quizá estoy demasiado acostumbrado a ver lo que es realmente turismo de masas en otros países, como España.
 

lunes, 8 de agosto de 2011

Tortuguero


Otra visita a Costa Rica por motivos de trabajo, y ya me van quedando pocos lugares para visitar (de los considerados más turísticos claro...). entre ellos me faltaba acercarme a Tortuguero, lo cual pude hacer esta vez. Para llegar a Tortuguero se puede hacer por dos vías diferentes, y siempre en barca, desde Mohín (cerca de Siquirres) o desde La Pavona. Nosotros fuimos directamente desde Cartago a La Pavona, pasando por Cariari, unas 3 horas 20 minutos (2 horas 40 minutos desde San José). En La Pavona hay un parqueo para dejar el coche (10$/día) y un restaurante. Allí mismo salen los barquitos hacia Tortuguero, y se puede comprar el billete para el servicio público, que es mucho más barato que hacerlo con cualquier privado (el público cuesta 1.600 colones por persona y trayecto, el privado puede costar a partir de 7.000 colones por persona). El trayecto entre La Pavona y Tortuguero es de casi una hora de duración. Vamos por canales (a veces ríos bastante anchos) rodeados de una vegetación frondosa espectacular. A veces la vegetación casi tapa por completo el canal (si éste es muy estrecho).


Tortuguero es un pueblecito situado entre la orilla de uno de estos inmensos rios y la orilla del mar Caribe, en el noreste de Costa Rica. El Parque Nacional de Tortuguero es una inmensa selva llena de rios y canales llenos de animales de todo tipo (como en cualquier rincón de Costa Rica). Tortuguero es un destino famoso por ser uno de los mejores lugares donde observar el desove de las tortugas, concretamente a estas playas llegan cuatro tipos de tortuga, la Caretta Caretta, la Baula, la Carey y la tortuga Verde.

 

En nuestro caso estamos en la época de desove de la tortuga Verde (finales de julio y agosto), así que es la que vimos. Quedamos con nuestro guía a las 21 horas y de ahí fuimos recorriendo un camino hasta el trozo de playa escogido (hay vigilantes de conservación por todas las playas, para coordinar las visitas y evitar el robo de huevos por los furtivos). Estuvimos por la playa hasta las 24 horas, estaba todo lleno de tortugas saliendo del mar, desovando y volviendo a entrar en el agua. El proceso completo de desove puede durar unas dos horas.


El vigilante encuentra una tortuga que haya escogido lugar para desovar y esperan a que limpie el terreno y haga su agujero (no hay que molestarlas en algunos momentos porqué si se asustan pueden huir al mar sin desovar, o incluso a mitad del proceso, lo que dejaría los huevos desprotegidos y sin posibilidades de supervivencia). En el momento que empiezan a desovar entran en una especie de trance y entonces es posible ir a verlas, con una iluminación especial que no las moleste. Cuando acaba y está tapando el agujero tampoco hay que molestarla demasiado, y en su camino de regreso al mar se la puede seguir desde detrás, otra vez iluminándola con una linterna especial.

Nosotros pudimos ver una tortuga desovando y seguimos a otras dos en su camino de regreso al mar, fueron momentos muy espectaculares (evidentemente están prohibidas las cámaras de fotos). La tortuga Verde es una de las más grandes, pueden medir hasta casi un metro y medio y viven más de 100 años. De todas formas hasta que no cumplen 25 años no están en disposición de poder desovar, y cuando lo hacen siempre vuelven a la misma playa exacta donde ellas nacieron, lo cual es increible. Viven por todo el mar Caribe, van a Guatemala, Nicaragua y por otros países, pero en este caso vuelven a desovar a la misma playa de Costa Rica donde nacieron. Ponen entre 100 y 120 huevos cada vez, aunque solamente entre un 1 o 3% podrán sobrevivir, debido a depredadores de todo tipo tanto en la arena como en el mar, además de que a veces las tortuguitas no consiguen salir del agujero donde nacieron.

Además de ver el desove de las tortugas vale mucho la pena hacer el tour en canoa por los canales. Y digo en canoa, no en barca a motor, ya que el ruido asusta a algunos animales. De esta forma estuvimos de dos a tres horas paseando por los canales (anchos y otros estrechísimos) y rodeados de selva, fue espectacular, lo hicimos al amanecer que se supone que es cuando hay más movimiento de animales. Y efectivamente vimos bastantes, los tres tipos de monos de la zona (el mono araña, el mono aullador o congo y el cara blanca), la garza tigre, espaldas verdes, gallinas de agua, caimanes, el martín pescador, basiliscos, iguanas... Lástima que no vimos ningún manatí (o elefantes de agua). Después de la excursión desayuno con gallopinto y a descansar. Por cierto que la comida caribeña es interesante, algo más elaborada que la tica que había probado hasta el momento. Cocinan casi todo con coco y algunas recetas quedan buenísimas, desde un simple rice & beans hasta un pescadito en salsa...

miércoles, 3 de agosto de 2011

Con la bota de vino al Chacaltaya



Aprovechando que nos salió un día soleado y bastante despejado Iñaki y yo decidimos irnos de excursión al Chacaltaya. El Chacaltaya es una montaña de 5.421 msnm. ubicada en el Departamento de La Paz, a unos 30 kilómetros de la ciudad y muy cerquita del Huayna Potosí (6.088 msnm.), y por supuesto en la Cordillera de los Andes. Se puede llegar en coche hasta el refugio gestionado por el Club Andino Boliviano, ubicado a unos 5.300 msnm, y dónde en seguida sale un viejito a pedirte dinero por dejar el coche y por pasar por el refugio.


Antes de llegar al refugio hay un observatorio de física cósmica, y tienen todo de aparatitos rarísimos desplegados por la ladera de la montaña y conectados con cables, según nos explicaron son para medir las radiaciones cósmicas del sol a diferentes frecuencias... Antiguamente la estación de esquí de Chacaltaya era la más alta del mundo, situada a  más de 5.300 m. de altur. Hoy en día ya no existe, debido a la falta de nieve. Incluso el glaciar Chacaltaya desapareció en 2010, pese a los esfuerzos por prolongar su vida. Desde el refugio se sube a la cima del monte y también al cerro Charquini (5.390 msnm.) que creo que es al que nosotros subimos. Por supuesto habíamos ido preparados como la ocasión merecía, unas marraquetas, un trozo de queso Flor de Esgueva, un trozo de salchichón Ibérico y la bota de vino llena. Los embutidos y la bota gentileza de Iñaki y de su reciente visita a los San Fermines.
 

La subida se me hace un poco dura, me quedo sin oxígeno, cabe recordar que hemos subido directamente desde La Paz y estamos a 5.390 m., se nota la falta de oxígeno, aunque estemos aclimatados a casi 4.000 metros. Las vistas desde la cima son espectaculares, a un lado la Cordillera de los Andes (en esta parte se llama Cordillera Real), con el Condoriri (5.540 msnm.) el Ancohuma (6.427 msnm.) el Illampu (6.368 msnm.) a lo lejos y entre otras cimas. Al fondo se ve el lago Titicaca. A la izquierda del lago el altiplano boliviano y la ciudad del Alto, fundiéndose con el comienzo de la ciudad de La Paz... más a la izquierda el Illimani (6.438 msnm.) y ya otra vez la Cordillera Real que enlaza con el Huayna Potosí (6.088 msnm.) y los indicados anteriormente. Impresionantes vistas, traguito de vino y fotos. Y ya de bajada impresionantes vistas también de la ciudad de La Paz desde el Alto, desde donde bajamos a La Paz por la avenida de las Naciones Unidas. Una buena excursión de una mañana para quien esté por La Paz de paseo.

lunes, 1 de agosto de 2011

Trek al Campo Base del Everest (V)


Día 12: de Dingboche (4.410 msnm.) a Tengboche (3.860 msnm.)

Por fin duermo hasta que quiero. El sol dá directamente a mi ventana y la habitación está calentita. Después de desayunar salimos hacia el siguiente destino. Tardamos entre dos y dos horas y media en llegar a Tengboche (3.860 msnm.). Ya ni miro el reloj, es una jornada de descanso. Me alojo justo al ladito del Monsaterio de Tengboche y antes de nada me doy una ducha fría (la primera ducha después de ocho días) que me sienta genial. ¡Es como haber renacido de nuevo!. A las 15:00 voy hacia el monasterio ya que los monjes celebran su ceremonia diaria abierta al público.

Pero para mi sorpresa hoy no hay el mismo tipo de ceremonia, y es que ha llegado un grupo de payasos australianos que están haciendo una gira mundial benefica y han venido a ofrecer un espéctaculo a los monjes y dedicado también a Edmund Hillary (alpinista neozelandés que se conoce como el primero que hizo cumbre en el Everest en 1953). Fue bastante curioso ver de qué reían los monjes y de qué no... a veces les hacía gracia algo que a los turistas no, o al revés...




Desde Tengboche todavía se ve el Everest a lo lejos, si el horizonte está despejado, así que tenemos un atardecer precioso. La verdad es que este pueblo debe ser de los más bonitos que he visto en todo el trek, también por disponer del monasterio budista, los cuales siempre añaden un ambiente mágico. Conozco a un español y a una pareja chilena, será la primera vez en todo el trek que podré hablar en español, ya tenía ganas. Ellos van hacia arriba así que puedo darles algunos consejos. Me explican que después harán el tour de Kathmandu a Lhasa en 4x4. Yo no sabía que era tan fácil hacerlo desde Nepal, por lo que me han dicho varias personas (incluido mi guía Dil) debe de estar en unos 700-800 USD el tour completo de 7-8 días, de Kathmandu a Lhasa con el permiso incluido y en 4x4 (creo que la vuelta es en avión).
 

Día 13: de Tengboche (3.860 msnm.) a Namche Bazzar (3.440 msnm.)

Desde Tengboche tardamos unas tres horas en llegar a Namche Bazzar otra vez (es el pueblo donde coinciden la ruta de subida con la de bajada, según el itinerario que yo hice). Volvemos al lodge donde dejamos algo de equipaje en la subida y encuentro a Peter otra vez (mi amigo el noruego). Es un día de descando y de pensar ya en la vuelta. Para el que le interese el tema de costos, puedo decir que se puede hacer el trek gastando una media de 10€/día, incluyendo alojamamiento, comida y la compra de algo que me faltaba de equipamiento. Esto no incluiría ni guía, ni porteadores, ni la entrada al parque ni el vuelo.



Día 14: de Namche Bazzar (3.440 msnm.) a Lukla (2.800 msnm.)

Salimos a las 7:30 de la mañana de Namche y llegamos a Lukla en algo más de cinco horas. Se hace durilla la bajada, además la última parte vuelve a ser en subida hasta llegar al destino. En Lukla tengo un encontronazo con mi guía por no querer ir a dormir donde él me dice, pero le hago entender que como no tengo contratado el alojamiento puedo hacer lo que quiera (esa es una de las pegas de llevar guía...). Aún así parece que lo entiende y por la tarde me lleva a dar una vuelta y a visitar el hospital local. Le digo que si tanto interés tiene por dormir en algún sitio que la próxima vez informe desde el principio del trek, ya que sinó parece que a uno le están forzando a ir al sitio más conveniente para él, cuando no tiene porqué ser el más conveniente para su cliente. Nos dicen de que es muy probable de que no podamos volar al día siguiente hacia Kathmandu, ya que hay cola de gente esperando y yo tengo mi vuelo para dentro de dos días, así que no tengo preferencia en el cambio.

 

Día 15 y 16: esperando en Lukla y de Lukla a Kathmandu

Efectivamente al final no podemos volvar al día siguiente, así que nos tenemos que quedar un día estancados en Lukla, y rezando para que el día siguiente salga despejado, almenos por la mañana que es cuando salen los vuelos (parece que sea más conveniente no tener vuelo de vuelta y comprarlo al llegar a Lukla, porque entonces sí que tienes preferencia ante los que ya tienen billete y quieren adelantarlo, pero claro te arriesgas a que ese día ya no queden plazas...). A finales del anterior año hubo gente que se quedó ocho días estancada en Lukla sin poder volar, debido al mal tiempo. En ese momento tuvieron que llamar al ejército para que les sacara, previo pago claro. Estoy todo el día por Lukla, algo aburrido, visitamos un pueblecito que hay cerca, pero por latarde me dedico a caminar por el pueblo y a ver como la gente local vive, juegan o pasean. Me doy la primera ducha caliente de todo el trek (la primera en los últimos quince días). A la mañana siguiente tomamos el vuelo a Kathmandu sin problemas. Se acaba esta aventura y tengo que decir que ha sido absolutamente espectacular. Realmente este trek debe ser de los mejores del mundo y el ambiente es impresionante. Ahora me queda una viajecito algo cansado.... Kathmandu-Delhi-NY-San José (con siete horas de escala en Delhi y trece en NY, suerte que aproveché para dar una vueltita por Manhattan...), algo más de ¡40 horas de viaje! en total.