(El Everest en el centro)
Día 10: de Lobuche (4.910 msnm.) a GorakShep (5.180 msnm.) y Campo Base del Everest (5.364 msnm.)
(En la cima del Kala Patthar, 5.550 m., con el Pumo Ri detrás, 7.161 m.)
Día 11: ascensión al Kala Patthar (5.550 msnm.) y de GorakShep a Dingboche (4.410 msnm.)
Día 10: de Lobuche (4.910 msnm.) a GorakShep (5.180 msnm.) y Campo Base del Everest (5.364 msnm.)
Dil y yo salimos a las 7:30 hacia GorakShep. Ni rastro de Peter, ayer no llegó a Lobuche como estaba previsto. Llegamos a GorakShep (5.180 msnm.) en unas dos horas. Camino fácil pero con algunas subidas. A estas alturas del trek las piernas están bastante fuertes, así que las jornadas ya no se hacen nada duras (eso pienso en ese momento, pero aún queda alguna caminata donde me cansaré mucho...). El día parecía soleado pero se tapa otra vez, y nieva un poquito. Después de dejar las cosas en mi habitación del Buddha Lodge salimos hacia el Campo Base del Everest a las 9:50 de la mañana.
El cielo está tapado pero sólo a partir de cierta altura. A medio camino se empiezan a distinguir las tiendas amarillas del Campo Base, y el glaciar al lado. Voy bastante rápido y llego en una hora y diez minutos. Por fin he llegado al Campo Base del Everest (5.364 msnm.), la sensación es como de haber cumplido el objetivo. Este lugar no tiene vistas tan espectaculares como algunos otros del trek, pero se respira un ambiente único, aquí están ubicadas las expediciones que intentar llegar a la cima del Everest (también se puede escalar por la parte de Tibet).
Estoy algo más de una hora caminando por el Campo Base, veo la expedición patrocinada por Endesa e imagino que es la de Edurne Pasaban, que sé que en estos días está intentando hacer la cumbre del Everest sin oxígeno. Hablo con una chica que está en una de las tiendas y efectivamente, son ellos. Me cuenta que Edurne está ese día llegando al campo 4 y que al día siguiente por la mañana si todo va bien atacará la cumbre. Las vistas están tapadas a partir de cierta altitud, pero hay suficiente visibilidad para ver bien el Campo Base y el glaciar, que es lo importante en esta jornada. De hecho desde el Campo Base no hay vistas del Everest, sólo desde alguna parte del camino hacia éste.
Regreso a GorakShep en otra hora y poco, el camino está lleno de rebaños de yaks llevando todo tipo de carga. Curiosamente me encuentro a Peter en mi lodge, se perdió en el camino de Dzonglha a Lobuche y tuvo que volver al primero a dormir. Esa es una de las ventajas de llevar guía, la verdad es que llevando guía uno se despreocupa de investigar por dónde hay que ir a los sitios, de a qué hora hay que salir, de si necesitaré crampones o no, etc. Además como yo iba solo y con el tiempo algo justo no tenía ganas de arriesgar a perder algún día por algún imprevisto, a parte de tener buenas charlas con Dil (eso sí, hay que encontrar un guía experimentado y que hable buen ingés o español) y que me contara cosas interesantes que no se saben de otra forma. Como desventajas podría decir que si alguien quiere ir por libre no necesita para casi nada el guía, y además algunas veces se ponen algo pesaditos con el hecho de que vayas al alojamiento que ellos te dicen (yo tuve algún problema con mi guía en ese sentido, pero como no había contratado ni alojamiento ni comidas le hice entender que yo iba a dormir y a comer donde y cuando yo decidiera).
(En la cima del Kala Patthar, 5.550 m., con el Pumo Ri detrás, 7.161 m.)
Día 11: ascensión al Kala Patthar (5.550 msnm.) y de GorakShep a Dingboche (4.410 msnm.)
El Kala Patthar es una cima que está al lado de GorakShep, y desde donde se disfruta una de las vistas más cercanas al Everest. Así que me despierto muy pronto y a las 5 de la madrugada salgo hacia la cima con Peter. Hace un viento helado, paso mucho frío. Además esta vez me noto muy cansado subiendo, creo que me va a costar. Al rato vemos una gran roca negra a nuestra derecha, el Everest. Está empezando a amanecer justo detrás de la montaña, así que los primeros rayos de luz parece que esten saliendo de detrás del Everest. Después de pasarlo bastante mal llego a la cima (5.550 msnm.).
Ya ha amanecido, y las vistas son espectaculares. Delante el Everest (8.848 msnm.) con el Lola delante y el Nuptse (7.861 msnm.) a su derecha. Muchas más cimas a derecha e izquierda, y justo detrás de nosotros, muy cerquita del Kala Patthar y haciendo que dé casi miedo girarse tenemos los 7.161 metros del Pumo Ri. Me quedo una hora disfrutando de las vistas, tengo un paisaje espectacular 360º alrededor de mi. Lástima que el sol está justo encima del Everest y no es fácil sacarle fotos. El día es inmejorable, soleado y despejado.
A esta hora Edurne Pasaban ya habrá hecho cima. Y... ¡sorpresa!... ahi mismo en la cima del Kala Patthar y tumbado en una roca tomando el sol está Daryl, el perro que encontramos en Gokyo y que ha ido siguiendo grupos de excursionistas hasta aquí, muy curioso la verdad... La sensación es brutal, como de haber cumplido con el objetivo planteado, y la de estar muy cerquita de la cima del mundo, en un paraje precioso.
A partir de ahora ya sí que todo será camino de vuelta. Bajo a GorakShep otra vez, llego a mi alojamiento a las 8:40 de la mañana. Desayuno y preparo mi mochila, tenemos una dura jornada de bajada hasta Dingboche. Salimos de GorakShep a las 9:30. El camino de bajada es precioso. Pasamos Lobuche y nos adentramos en un valle muy bonito. Escojemos ir hacia Dingboche en vez de quedarnos en Pheriche. Llegamos a Dingboche (4.410 msnm.) casi a las 13 del mediodía. La bajada ha sido dura, pienso en lo cansado que debe ser para la gente que nos cruzamos y que lo está haciendo de subida. Me como un Dhal Bhat (300 rp., los precios vuelven a bajar) y me voy a descansar. Desde la ventana de mi habitación tengo unas vistas preciosas.