Las Cataratas del Iguazú están consideradas como una de las siete maravillas naturales del mundo. Catalogadas como Patrimonio de la Humanidad, constan de 275 saltos de agua en el rio Iguazú, que a la vez en ese tramo es la frontera entre Brasil y Argentina (el 20% están en el lado brasileño, el resto en el argentino).
Así que aprovechando unas minivacaciones me fui a pasar el fin de año por allí, con la mejor compañía. Desde La Paz volamos a Asunción, Paraguay (una hora y media de vuelo), y desde ahí tomamos un bus directo a Foz de Iguazú, casi 6 horas de viaje por la noche para llegar esa ciudad de Brasil desde donde se pueden visitar las cataratas. Uno puede alojarse en Foz de Iguazú (Brasil) o en Puerto Iguazú (Argentina). La primera es una ciudad más grande y el segundo un pueblecito pequeño. En ambos casos no hay mucho que ver, así que yo recomendaría alojarse en función de si se quieren visitar otras cosas en los alrededores o seguir viajando hacia Brasil o hacia Argentina.
Por supuesto en Ciudad del Este, Paraguay (cruzando el puente de la amistad desde Foz de Iguazú), tampoco hay nada que ver, únicamente su gran área de compras, es como un gran bazar donde se puede comprar de todo, aunque la verdad es que no me llamó mucho la atención. Finalmente encontramos un hotel interesante en la Av. Jorge Schimmelpfeng justo donde empieza la Av. Das Cataratas de Foz de Iguazú. Muy buena zona donde alojarse ya que a parte de sitios para comer y cenar por esa misma calle pasan autobuses para ir a los parques nacionales (tanto para la parte brasileña como para la parte argentina) y para ir a las terminales de autobuses de Foz de Iguazú, de Puerto Iguazú o de Ciudad del Este.
Así que está en la zona centro de la ciudad y muy bien situado. La Av. Das Cataratas (que es la que llega al parque nacional de Brasil) está llena de hoteles, pero todos de categoría algo superior y bastante aislados (esa avenida es como una carretera hacia las afueras de la ciudad). La visita al parque brasileño se puede hacer en medio día (un poquito más yendo tranquilo). La entrada vale 40 reales (en este momento 1€ = 2,3 reales aprox.), 25 reales para países Mercosur. Desde Foz de Iguazú hay un autobús hasta la entrada del parque, que cuesta 2,65 reales.
En la entrada misma se pueden comprar varias actividades para hacer dentro del parque (o en los hoteles, algo más baratas, pero entonces no se pueden pagar con tarjeta de crédito). Nosotros hicimos el Macaco safari, una caminata por la selva más paseo en lancha rápida por el rio y empaparse debajo de alguno de los saltos. Bastante divertida la parte de la lancha. En el mismo embarcadero se pueden dejar las cosas en unos armarios con llave, previo pago de 5 reales. Las caminatas están bien marcadas en todo el parque, se tienen buenas vistas panorámicas del lado argentino de las cataratas y unas vistas preciosas de la Garganta del Diablo, quizá la parte más espectacular de las cataratas (es el salto más alto, de 80 metros).
El sol es abrasante en esta época del año, seguramente entre 30 y 40ºC de temperatura, por lo que continuamente iba buscando la sombra. Hay autobuses gratuitos para moverse dentro del parque. Se puede comer en el restaurante Puerto Canoas, que tiene un buffet de platos típicos brasileños muy interesante y con vistas al rio, donde además pudimos saborear una merecida Skol (buenísima cerveza local). Los precios de la comida no son tan caros como esperaba, al ser uno de los sitios más turísticos del mundo.
Incluso en Foz de Iguazú se puede comer una picanha a la piedra (típico plato de la gastronomía brasileña) para dos personas por entre 45 y 60 reales, ración de picanha bien grande y acompañada de farofa, mandioca, arroz, polenta y banana a la brasa y empanizada, ¡riquísimo plato!. Para fin de año la gente procura ir vestida completamente de blanco (yo no sabía eso así que iba bien oscuro), a las 00h aplauden, se felicitan y en algunos lugares hay fiesta y fuegos artificiales. ¡Obrigado!