martes, 29 de junio de 2010

Fiestas de San Juan, Soria

"(...) Soria, qué linda eres
en tus fiestas sanjuaneras,
con un sin fin de placeres
y tus bonitas mujeres
que iluminan tus verbenas.


Por eso, los forasteros,
llegados de tierra extraña,
cuando tus encantos vieron
se admiraron y dijeron:
¡Soria es la gloria de España! (...)"

(Escuchar entera)

Una de las sanjuaneras más escuchadas en las fiestas de San Juan de Soria (Comunidad de Castilla y León), a las cuales debo haber asistido ya unos quince años incluyendo el actual y aprovechando una visita fugaz a España. Son unas fiestas que giran entorno al toro, el vino y las Sanjuaneras (canciones típicas de fiestas) y que se celebran cada año desde el último miércoles de junio hasta el lunes siguiente.


Miércoles el Pregón

Llego a Soria a eso de las 19:30 desde Barcelona, unos 480 kilómetros (cuatro horitas en coche). Traigo mi "kit sanjuanero", que guardo únicamente para este evento: camisetas de otros años con algún dibujo de fiestas, calzado cómodo que se pueda ensuciar y tirar a la basura si fuera necesario y demás ropa que sólo uso estos días (el típico polo antiguo que tiraría pero que para San Juan siempre va bien guardar, ya que puede acabar lleno de vino y tener que tirarlo directamente a la basura). Me alojo en casa de mi amigo Óscar, y a eso de las 22:00 ya estamos en el bar Soan, punto de encuentro con demás amigos para bajar al pregón, en la Plaza Mayor.

Todo está ya preparado, las 12 cuadrillas y 6 peñas de la ciudad, los toros en valonsadero, las charangas, los carteles de grandes corridas de toros, las botas de vino, las camisetas de colores, etc. A las 23:00 de la noche se lee el pregón, se oye el ¡viva Soria y viva las fiestas de San Juan! y ya quedan inauguradas las fiestas de San Juan 2010, por delante 5 días y 6 noches para no parar quieto.

La noche del miércoles se coje con ganas, mucha gente va sin dormir a la Saca la mañana siguiente, pero nosotros ya hace unos pocos años que decidimos dormir aunque sean dos o tres horas, ya que el jueves es día grande y largo (y se va notando la edad...). Verbenas en las principales plazas de la ciudad, normalmente no nos movemos demasiado de la Plaza Herradores o del Tubo.



Jueves la Saca


"(...) Vamos a la Saca
mocita, salada,
vamos a la Saca
juntitos, mi amada.

Ponte tu pañuelo
y al pelo una flor,

ponte tu pañuelo
moza de mi amor. (...)"
(Escuchar entera)

A las 9:00 de la mañana llegamos a monte Valonsadero, a las afueras de la ciudad, donde se soltarán los toros a las 12:00 y se conducirán hasta la ciudad, previo descanso intermedio en la Vega de San Millán. Está casi toda Soria en Valonsadero, y durante toda la mañana los chiringuitos no dan abasto sirviendo cañas, litros de cerveza o kalimotxo. Los vendedores de gorritos y otras cosas también hacen su agosto, este año vuelve a hacer sol y calor, pero no tanto como otros anteriores.




A las 11:55 los caballistas empiezan a aproximarse a la puerta por donde saldrán los toros. Estos serán los encargados de conducir la manada hasta la Vega de San Millán. Nosotros estamos en el Chicote (bar típico de fiestas). La multitud empieza a rugir, los caballos a moverse... ¡Abren la puerta de los toros! La manada nos pasa a unos 25 m., pero mientras estoy concentrado grabando el video oigo a Txetxu gritar que hay uno descolgado, y efectivamente lo vemos pasar muy cerquita, de hecho los más rápidos ya habrán saltado la barra de algún chiringuito, pero la mayoría a esas horas tenemos un reprise de menos diez... Lo peor es que el toro (el cual se reincorpora enseguida a la manada) a corneado a su paso a un chico que estaba a unos 15 m. de nosotros, y parece que le están haciendo un torniquete...

Después del momento cumbre unas cuantas cañitas más y a comer a Los Rábanos, previa pequeña caravana para salir de Valonsadero (será de los pocos días al año que se forman caravanas en Soria, tanto para entrar como para salir del monte).

Después de comer larga sobremesa y para Soria otra vez, a cenar algo y tomar unas cañas hasta que el cuerpo aguante, que llevamos 24 horas de fiesta habiendo dormido casi nada (tres horas en mi caso). Además el viernes hay que quedar a desayunar en la plaza de toros, y vuelve a ser un día grande, para estar de fiesta todo el día y la noche, así que mejor dormir algo.


Viernes deToros

"(...) Los toreros que aquí vienen
para el viernes de San Juan,
tienen miedo, mucho miedo
y no saben torear.

Si son bravos los toretes
no los pueden ya matar,
y la gente pide a gritos
que los echen al corral.
(...)"
(Escuchar entera)

Para mi gusto el mejor día de fiestas junto con el jueves, y no porqué me gusten los toros, que no me gustan (aunque puedo entender que haya gente que sí le gusten), sino por el ambiente que hay y lo esperpéntico de algunas situaciones. Quedamos a desayunar al lado de la plaza de toros, donde a lo largo del día se torearán 12 toros, uno por cuadrilla. Es una novillada más bien, y bastante curiosa. Toreros (novilleros) principiantes, la gente disfrazada, los alrededores de la plaza abarrotados, las charangas tocando en lo alto de la plaza, gente sentada dentro del ruedo mientras se torea, gente que sale corriendo a cojer las banderillas que se le caen al toro, el callejón lleno de gente cantando, y entre toro y toro la multitud que entra a la plaza. La verdad es que es bastante inexplicable, hay que verlo en directo para darse cuenta de lo increíble de algunos momentos.

Después de tomar unas cuantas cañas en los bares de alrededor de la plaza y entrar a ver un toro (se torean 6 por la mañana y otros 6 por la tarde) nos vamos a comer. Mismo sitio y mismo menú desde ya hace muchos años para el Viernes de Toros: alubias blancas con almejas y rabo de toro, con unos entrantes ibéricos y cangrejos de rio. Impresionante! sobretodo el rabo de toro, en mi opinión una de las carnes más exquisitas que he probado nunca.

Por la tarde otra vez vuelta a los alrededores de la plaza, más cañas, más kalimotxo, una visita al callejón (no apto para sensibles) y a las barras de dentro de la plaza (siempre hay algún bestia que dobla la barra metálica a puñetazos) y así hasta que el cuerpo aguante. Más tarde una cenita rápida y a tomerse unas copas a la plaza Herradores o al Tubo, donde casi no cabe ni un alfiler.

Al final puede acabar siendo una jornada de 24 horas de festejos, según la hora en que uno se vaya a dormir. Día largo pero divertidísimo y con ambientazo durante todo el día y toda la noche. Por la tarde se nota que Soria está abarrotada, ya que mucha gente ha llegado a pasar el fin de semana.


Sábado de Agés

"(...) ¡A ver que se hace ese "cuatro"
que hace ya un buen rato

no da de beber!


Dales que echen otro trago

y subasta el rabo

por lo que te den.


Beban de ese rico "tinto"

que alegra el instinto

y apaga la sed,


y además de ser barato
es recuerdo grato
del Sábado Agés
(...)"

Los agés no es más que la subasta de los despojos del toro. Cada cuadrilla monta un pequeño escenario donde subastarán bandejas de carne, pezuñas del toro, los calostros, el rabo, botas de vino, etc. Por la mañana aprovechamos para dormir y por la tarde es típico ir de cuadrilla en cuadrilla viendo los agés y bebiendo vino fresquito que reparten los Cuatros (para animar a la gente y que las pujas sean más altas). Las charangas amenizan el acto tocando Sanjuaneras entre puja y puja.

Algunos años hemos subastado un solomillo o bandeja de carne para cocinarla el domingo. Es una tarde entretenida y curiosa. Después de los agés cenita, fuegos artificiales en el alto de la Dehesa y a las verbenas otra vez, esta vez sí que no se cabe en muchos sitios, es la noche con más afluencia de gente.



Domingo de Calderas


"(...) No hay en España, ni habrá,
ni fuera de sus fronteras,

día de más esplendor

que el Domingo de Calderas.


No hay en España, ni habrá,

ni en España, ni en el mundo,

otras Fiestas de más rumbo

que las nuestras de San Juan.
(...)"
(Escuchar entera)

El Domingo de Calderas es el día grande. Cada cuadrilla a preparado su Caldera, que incluye los principales motivos sanjuaneros como el toro, el pollo, chorizo, la bota de vino y adornada con flores, maquetas de la ciudad o del monte Valonsadero, etc.

Mucha gente va vestida con el traje tradicional soriano. Las cuadrillas y peñas desfilan por el Collado hasta la Dehesa, donde expondrán cada una su caldera. Aprovechamos para dar una vuelta por la Dehesa y tomar un vermú con algunos pinchos. El ambiente es festivo total, la gente con sus mejores galas paseando por al Dehesa o llenando bares y calles.

La tarde del domingo suele ser de descanso, y por la noche otra vez están presentes las verbenas en las plazas habituales, así que mucha gente sale a tomar unas copas. Yo en esta ocasión me fui a dormir ya que la mañana siguiente volvería ya hacía Barcelona.


Lunes de Bailas

"(...) Quiero escuchar de tus labios
de nuevo, cariño mío

la promesa que me has hecho

a la orillita del río.


La promesa que me has hecho,

en las "Bailas", junto al Duero,

de quererme para siempre

lo mismo que yo te quiero.
(...)"

Por la mañana regreso a Barcelona. Otros años me quedé a disfutar de las fiestas enteras incluyendo el Lunes de Bailas. A eso de las 17 horas la multitud empieza a bajar hacía San Polo, a orillas del Duero para merendar y escuchar a la Banda Municipal. En la bajada la gente tira agua desde los balcones para sofocar la calor y vamos parando a tomar vino de la bota. Ya en San Polo meriendita y Sanjuaneras, para acabar por la noche en la Plaza Mayor despidiendo las fiestas. El Adiós, Adiós San Juan, y la Banda tocando todas las Sanjuaneras. Algunos todavía tienen fuerzas y aguantan de fiesta la noche del lunes, otros se van a dormir pronto ya que el Martes a Escuela!