Aprovechando la visita al Salar de Uyuni para subir el volcán Tunupa llegamos hasta Incahuasi, una de las islas que hay en el salar. Lo curioso de la zona es que el paisaje está lleno de unos cactus gigantes altísimos (parece ser que algunos llegan hasta los 10 metros). Y precisamente la isla Incahuasi está llena de ellos, y por lo alucinante del paisaje seguramente es uno de los puntos más visitados de Bolivia. Imaginaros una isla llena de cactus en medio de un lago de sal blanquísimo, con montañas en el horizonte... Realmente resulta espectacular y surrealista a la vez, uno de esos lugares donde puedes estar un buen rato y parece que no consigues asumir o interpretar lo que estás viendo, ya que no se parece a casi nada de lo que uno haya visto anteriormente.
Normalmente los grupos que contratan la excursión del salar van desde el pueblo de Uyuni a Colchani (pueblecito a orillas del salar donde hay un cementerio de trenes y tienditas para comprar figuritas de sal y otras artesanías) y de ahí atraviesan el salar hasta Incahuasi.
Nosotros esta vez estábamos durmiendo en Jirira, al lado del volcán Tunupa y a orillas del salar. La isla Incahuasi está más cerca de la orilla en esa parte del salar, unos 25 minutos en coche, y desde ahí conseguimos orientarnos y llegar, ya que en esa parte hay otras islas, y desde lejos todas parecen iguales, pero la acertamos a la primera. Ya en la isla hay un restaurante y un circuito preparado para visitarla, con un recorrido a pie de una hora aproximadamente. Por supuesto para quien visite Bolivia la excursión al Salar de Uyuni y alrededores (la zona de las lagunas altiplánicas hasta la forntera con Chile) es... ¡Obligatoria!
