jueves, 28 de mayo de 2009

Cenas gratis! aunque al final algo caras...

SihanoukVille es sinónimo de playa en Camboya. Es un pueblo en la costa y al sur de Phom Penh con algunas playas alrededor. Jeff y yo nos alojamos en Serendipity Beach. En algunas GuestHouses te dicen que si consumes en el bar el alojamiento es gratis en el dorm (dormitorio con literas compartido entre mucha gente). De todas formas no íbamos a consumir nada ya que la primera noche descubrimos el hotel-casino Fortuna. Ya sabéis que me gusta bastante jugar al Black Jack, asi que me fui a investigar. El casino normalito pero decente, lo que fue una grata sorpresa fue saber que el buffet y la bebida en el bar eran gratis para jugadores... Me faltó tiempo para ir a cambiar 20 dólares e ir a jugar unas manos. Pero en lo que estaba pensando era en el buffet... A estas alturas del viaje aquello era el paraíso, cuatro platos principales para escoger, snacks de todo tipo, una espécie de fuet dulce que hacen por allí, fruta, pastel de coco y de banana, etc. Sólo deciros que la primera noche estuvimos de 20:00 h. a 2 de la mañana y creo que cené unas 3 o 4 veces, incluida una a medianoche cuando sacaron una ensaladera llena de sandwiches de bacon y ensalada (buenísimos!). Todo ello acompañado de no sé cuantas cervezas y whiskis... Además conocí a la mitad de l@s crupieres y a algunos jugadores, como Dan, un suizo q vive en Camboya (casado con una local) y que me invitaba a ir a Kep y dormir en sus Bungalows de lujo por un precio ridículo (creo que le caí bien, se pensaba que yo era un jugador profesional...). Jeff acabó medio enfermo del atracón de comida, tenía una tripa impresionantemente grande!.


El segundo día fuimos un rato a la playa (normalita) y a las 19 h. estábamos otra vez en el Fortuna. Esta vez ya íbamos con la directa, a cenar nada mas entrar... y otra vez hasta las 2. Los sandwiches de medianoche esta vez con jamón y queso fundido, creo que me comí cuatro o cinco, cómo hecho de menos el queso!! (por estos países no hay casi...), y otra vez montones de cervezas y whiskis. Además mi balance era positivo (jugaba bastante rato e iba ganando algunos dólares)... la verdad es que en algunos momentos pensaba que iban a aparecer un par de matones para echarme a patadas de allí. Para más inri cuando ya nos íbamos nos fuimos a despedir de Dan (el suizo), el cual nos presentó al manager del casino; el tema es que al darle la mano no pudimos disimular las botellas de agua que nos estábamos llevando para la mañana siguente (Jeff llevaba hasta latas de Red Bull en los bolsillos)... evidentemente nadie nos dijo nada en ningún momento. Lo único malo del día es que Jeff perdió su cartera con sus tarjetas de crédito y algo de dinero (no sabe muy bien donde, suerte que tenía unos dólares guardados en la maleta).

Al día siguiente llegaría uno de los peores momentos del viaje. Después de comprar un billete de autobús a Kampot y cuando volvíamos a nuestra GuestHouse, 3 impresentables en moto (ninguno de los de las fotos) se me acercaron por detrás y me arrancaron el bolsito que llevaba colgando, con la mala suerte que se soltó la correa y tropecé, con lo que no pude hacer nada por agarrarlo. Intenté seguirlos, incluso parando a una chica en moto que me llevó tras ellos, pero no hubo manera. Acabé con algún dedo sangrando de correr por la carretera descalzo y temblando de la rabia. Dio la casualidad que en ese momento llevaba TODO encima, mi cartera completa (tarjetas y todo el dinero) y mi otra cartera con el pasaporte y otra documentación, además del teléfono móvil (había estado a punto de dejar la cartera con el pasaporte y parte del dinero en el GuestHouse, pero el bungalow donde estábamos tampoco me inspiraba demasiada confianza). Me moría de la rabia y de la frustación, además de empezar a atisbar toda una serie de problemas (el principal es que no hay ni siquiera embajada española en Camboya, así que tenía que llamar a la de Tailandia a ver cómo hacer un pasaporte nuevo y donde ir a buscarlo). El tema es que era domigo y todo estaba cerrado, incluso la comisaría de policía.

El día anterior había conocido a un escocés dueño de la GuestHouse Cool Banana que llevaba unos años viviendo allí. Asi que me fui a verle y Kim, el chico local que trabaja para él conocía a mucha gente. Incluso vino un jefe de policía a verme aunque no estaba trabajando ese día. Aunque me dịo que era difícil encontrar algo, le dije que ofrecía 20 USD si encontraban mi pasaporte (es el sueldo entero de un mes para un polícia). Fuimos al casino a cenar (esta vez sin mucho ánimo) y a dormir pronto. De todas formas no dormí dándole vueltas al tema, y lamentando no haber llevado el bolso en el otro hombro o cosas por el estilo. A la mañana siguiente me pasé por el Cool Banana antes de nada y sorpresa! (o no tanta) me dijeron que la policía tenía mi bolso, que alguien lo había encontrado tirado en la calle. Así que fui para la comisaría y allí estaba, todo menos el dinero (por supuesto), el teléfono móvil y un par de Travellers Checks (que puedo recuperar). Así que al final todo quedó en un problema de dinero y el follón de recibir nuevas tarjetas y una nueva SIM, así como tener que sobrevivir Jeff y yo durante bastantes días con los dólares que le quedaban a él y sin ninguna tarjeta de crédito.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Phom Penh y la Khmer Rouge

De camino a Phom Penh, la capital de Camboya, paramos en Skun unos 15 minutos. Nada mas bajar del autobús te rodean un montón de chicas con arañas vivas corriendo por sus cuellos (estilo tarántulas!). Así que te fijas un poco más y ves que venden arañas, cucarachas y saltamontes fritos... Siempre dije que probaría estas cosas pero reconozco que no me he atrevido todavía.

La gran ciudad... la verdad es que no tiene muchas atracciones turísticas, pero tiene todo lo que a mi me está gustando de las ciudades asiáticas! Gente por todos sitios, restaurants locales llenos de gente local, carritos vendiendo de todo por la calles, mercados con un ajetreo increíble, tuctucs, motos y cyclos por todos sitios, mucho tráfico y movimiento, olores, suciedad, colores, niños saludándote continuamente... en definitiva, vida, la vida diaria de las ciudades asiáticas que a muchos agobia pero que a mi me encanta (almenos como visitante, aunque me quedaría a vivir una temporada supongo que al final cansa como todo).

En Phom Penh hay montones de restaurantes... Desde que salí de Barcelona creo que he entrado unas cuatro o cinco veces a un restaurante a comer platos estilo "occidental" (y dos o tres veces ha sido en McDonalds). Siempre como en restaurantes locales o en chiringuitos en la calle. Porqué? Pues porque comiendo como la gente local es como más fácilmente entiendes cómo viven y te permite tener un contacto más cercano con ellos. Me encanta cuando entro por alguna callejuela (donde soy el único turista) llena de chiringuitos donde sirven comidas, con sus ollas humeantes, sus pollos o patos asados colgando de ganchos, sus sillas y mesas de plástico llenas de potes y frascos de salsas de chili o de soja (las uso todas!) y sus mujeres cocinando noddles o arroz frito... la mayoría de las veces se te quedan mirando intrigadas y te sonríen, parece que esten pensando: "qué hace este por aquí, estará perdido? seguro que no come aquí...". Cuando te acercas y preguntas se ponen nerviosas y comentan la situación riendo con todo el que está cerca. Cuando consigues saber los precios y pides algo todo el mundo se moviliza, hijas, sobrinas, etc. (normalmente los negocios son familiares, es decir, trabaja toda la familia en él, y aunque no trabajen estan revoloteando por allí). Todo el mundo te mira y te sonrie, incluso cuando estas comiendo se te quedan mirando como si fueras un bicho raro. La comida en algunos sitios es buenísima y en otros algo básica (no hace falta que comente que el que sea ligeramente sensible a la falta de higiene que no lo intente), pero el espectáculo que se divisa sentado en la calle no lo tienes desde dentro de ningún restaurante. A veces pasa alguna vendedora de fruta o de cualquier otra cosa y la cocinera le dice riendo: "Mira! le he dado de comer a un turista!" (almenos es lo que yo deduzco, claro), y la otra me mira, también se rie y me señala su fruta por si quiero algo. Cuando me levanto y pago siempre me dicen (en un inglés básico o por gestos): "Mañana otra vez, eh?". Todo ello es lo que me hace repetir día tras día aunque siempre acabe comiendo alguna modalidad de noddles o arroz con algo o noddles soup. Así es como veo comer a los conductores de tuctuc o de autobús, o a las empleadas de alguna tienda, incluso alguna vez se me acerca alguien orgulloso de poder hablar conmigo en inglés (aunque sólo sepa un par de frases) y reirse un rato antes de volver al trabajo. Evidentemente el bolsillo también lo agradece ya que es siempre la opción más económica (ya tendré tiempo cuando baje a Australia para comer diferente).

Los mercados locales son otro sitio idóneo para disfrutar de la vida local. En Phom Penh concretamente me recorrí varias veces el Central Market y el Psar O Russei Market. Las tiendas estan agrupadas (y sin dejar ni un metro cuadrado libre) según lo que venden, hay la zona de ropa, de souvenirs, de bolsos y mochilas, de fruta (siempre agradable a la vista), de bisutería, de carnes (algunos puestos algo asquerosillos y siempre llenos de moscas), de pescados (pescado fresco o seco y ahumado; si el olor a pescado fresco ya es fuerte el del ahumado domina toda la zona...), de espécies (montones de sacos con espécies de todos los colores y olores entremezclados), y algunas zonas donde venden frutos secos y frascos extraños que aún no sé muy bien qué contienen. También es un buen sitio para comer algo; incluso venden guías Lonely Planet falsas! (copias casi profesionales, encuadernación igual a la original y fotocopias en color en el interior), con lo que después de una dura negociación salgo de allí con la guía de China (7 USD).

Aprovecho para visitar el museo de Tuol Sleng, una escuela que fue convertida en 1975 en una prisión de seguridad (S-21) por la Khmer Rouge. Se conoce como Khmer Rouge al movimiento que lideró Pol Pot y que intentó instaurar a lo bruto un régimen comunista en Camboya. Después de ganar la guerra civil al partido de Sihanouk la Khmer Rouge intentó eliminar cualquier vestigio del capitalismo en el país. Esto supuso la aniquilación de todo el que hubiera tenido contacto con el gobierno anterior, con algo de educación, con cualquier tema cultural, etc. Unos dos millones de camboyanos, casi el 25% de la población de entonces, fueron asesinados brutalmente. El infierno de Pol Pot duró hasta 1979, cuando Vietnam ocupó Camboya debilitando definitivamente a la Khmer Rouge. Aunque Pol Pot murió ya hace unos años todavía no se ha juzgado a ningún responsable de la masacre. Por aquí nadie habla del tema, y por supuesto tampoco he intentado preguntar (todo es demasiado reciente). Es escalofriante pasearse por los pasillos y celdas de Tuol Sleng, todavía con los camastros de hierro donde los prisioneros vivían encadenados. Hay montones de fotos documentando lo sucedido así como explicaciones que permiten entender lo que pasó en el país.

Al final estuve en Phom Penh algo más de una semana (en dos veces), ya que aproveché para pedir el visado de Vietnam (35 USD, a recoger el mismo día e indicando el día que se va a entrar al país; así aunque entres más tarde los 30 días ya estan contando desde esa fecha) y el de China (30 USD, a recoger en cuatro días hábiles, tres meses de validez con una estancia máxima en el país de 30 días, teóricamente renovable desde el interior).

domingo, 17 de mayo de 2009

Los templos de Angkor (...y Siem Reap)

Desde Laos entro a Camboya por el paso fronterizo de Voen Khan. Al no ser un paso "oficial" cabe esperar los inevitables "costes de gestión" que añaden los guardias al precio del visado. Y así fue, un USD por salir de Laos y otros dos por entrar a Camboya, que sumados al precio real del visado que son 20 USD da un total de 23 USD.

Después de pasar una noche en Kratie llego a Siem Reap para ver los templos de Angkor. Se trata de una de las maravillas del mundo (en la categoría de las creadas por el ser humano). Angkor fue entre el siglo IX y XIII la capital del imperio Khmer, contando con un millón de habitantes cuando Londres sólo era un pueblo de cinquenta mil. Las construcciones de piedra eran las dedicadas a los dioses (templos), y por eso son las que han llegado a nuestros días; un complejo de cientos de templos (más o menos en ruinas), siendo el más conocido, el más grande y uno de los mejores conservados Angkor Wat.

Siem Reap es la ciudad que sirve de campamento base para explorar Angkor, y vive de ello. La verdad es que tiene bastante encanto, con su mercado nocturno, el rio, jadines, muchos pubs y restaurantes, etc. Jeff y yo encontramos una habitación doble (decente) por 5 USD y enseguida buscamos donde cenar por 1 USD (arroz frito o noddles y en la calle, como siempre, si quieres comer platos estilo occidental en restaurantes normales pagas bastante más). La entrada a los templos, 20 USD un día, 40 USD tres días, modalidades de 5 días, 7 días, etc. Nosotros compramos la entrada de tres días.

El primer día contratamos un tuctuc para poder ir a los templos más alejados (10 USD por día y si vas a Banteay Srei 15, ya que se encuentra algo alejado). Aprovechamos para ver la Roluos Area y el precioso Banteay Srei para después irnos aproximando a Angkor Thom (la ciudad en sí), entrando antes en Ta Prohm y otros templos del circuito largo para acabar viendo el atardecer en Phom Bakheng. En total unos diez templos, a cual más impresionante, desde los antiguos Bakong y Preah Ko y los detalles increíbles de Banteay Srei hasta Ta Prohm, mi favorito sin duda. Ta Prohm inspiró el videojuego de Tom Raider y allí se filmó posteriormente la película. Te puedes pasar horas recorriendo sus pasillos y galerías, entrando y saliendo por puertas y ventanas y subiendo a algunos muros y piedras. Es espectacular ver como los árboles se han comido literalmente algunos muros al crecer... la verdad es que te sientes realmente dentro del videojuego, se respira un ambiente alucinante!

Los siguientes días alquilamos bicicletas (1 USD al día) para recorrer entre 25 y 30 km por jornada. El segundo día después de ver el amanecer en Angkor Wat (precioso) fuimos a Preah Khan (espectacular, parecido a Ta Prohm), Bayon (en Angkor Thom), la terraza de elefantes, etc. Unos 6 templos más, con lo que en dos días vimos casi todo lo esencial, aprovechando el tercer día para ver alguno más y repetir los que más nos habían gustado. Sinceramente creo que vale la pena comprar la entrada de tres días para disfrutar tranquilamente de esta maravilla, aunque en uno se puede ver bastante cosa...


La entrada de cada templo esta llena de chiringuitos de familias camboyanas que viven del turismo, ya sea vendiendo souvenirs, fruta, bebidas o sirviendo comidas en restaurantes. Típicamente los miembros masculinos de la familia trabajan como conductores de tuctuc o en otras labores y casi nunca los ves por allí. Los niñ@s más pequeños te acosan intentando vender cualquier cosa mientras las niñas adolescentes y sus madres se ocupan de vender bebida y servir comida en los restaurantes. Así cada vez que llegas a un templo y te bajas del tuctuc o de la bicicleta te vienen todas las chicas corriendo y gritando "Mister you need cold drink?", "Mister you buy me cold water", "When you come back you buy me?"... maybe... "OK when come back you eat in my restaurat, I can discount for you" (esta última es la frase más oida por Asia, el que vaya por allí que sepa que aunque los precios de los platos básicos pueden llegar a 3,5 o 4 USD si se negocia se come por 1 USD). Después te vienen las niñas pequeñas con cara de penita... "Mister you buy me postcards", "One doooolar only" (con un acento graciosísimo), "Mister you buy me something", "Mister is a handsome man" (jajaja, anda que no son listas). La verdad es que son encantadoras y muy graciosas. Algunas veces se olvidan de vender si les dices cualquier cosa que las entretenga; estan deseando evadirse un poco de su rutina para oir cosas diferentes... Una niña de unos 7 años se me acercó vendiendome unas pulseritas: "Mister you buy me bracelet", "3 for 1 doooolar" No, I don'twant... "OK 4 for 1 doooolar" Why do I need 4 bracelets?... "Mister for your mother" my mother is far away... "OK Mister for your friends" also far away... "Mister for your sister" don't have sister... "OK Mister for your girlfriend" don'thave girlfriend... "OK Mister for your lady boy!!"... jajaja, evidentemente tampoco compré para ningún lady boy.

En definitiva una visita recomendadísima, muchos países darían lo que fuera por tener uno de estos templos (un ejemplo es el turismo que atrae Borobudur en Indonesia)... y aquí los tienen a decenas!

martes, 12 de mayo de 2009

Algo más sobre Laos


De Luang Prabang bajé hasta la frontera con Camboya siguiendo la ruta del Mekong, pero esta vez a base de autobuses. Laos es un país muy rural y poco desarrollado, pero a diferencia de otros las aldeas estan bastante limpias y ordenadas. Es un país ideal para hacer en bicicleta o moto (de hecho vi bastantes turistas recorriéndolo en bicicleta), con tal de adentrarse en zonas menos turísticas. A destacar el trayecto en bus desde Luang Prabang a Vientine; unos paisajes preciosos!


Después de pasar por Vientine, Savanaketh y Pakse llegué a Don Det, una de las 4.000 islas. Las 4.000 islas es un archipiélago en medio del Mekong de islas rocosas, rápidos perfectos para hacer en cayac y algunas "playas"de arena donde bañarse. El alojamiento es baratísimo, y a la vez bastante básico. En Don Det pagaba 1,5 euros por un bungalow a orillas del rio, con terraza (encima del mismo rio) y hamaca, aunque con baño compartido y electricidad solamente por la noche (esto último es habitual en la mayoría de las islas que he visitado en Asia). Actividades: descansar, cayac, excursiones a cascadas y otras islas, alquilar una bici e ir a Don Khon o intentar ver al "Irrawaddy Dolphin", una rara espécie de delfín de agua dulce que vive en el Mekong.



En definitiva Laos es un país bastante bonito y la gente es encantadora (sobretodo me he quedado con el saludo: "Sabaidii"), aunque un par de semanas son suficientes para recorrerlo. Por cierto de momento ni rastro de mosquitos, ni en el norte de Tailandia ni en Laos, parece que hace demasiado calor incluso para ellos (ni siquiera he estrenado el repelente que me traje de Barcelona). Después de Don Det hacia Camboya...



martes, 5 de mayo de 2009

Navegando por el Mekong... hasta Luang Prabang

Para pasar a Laos desde Chiang Kong hay que cruzar el Mekong en barca despues de sellar la salida de Tailandia (40 Bhats). Así se llega a Huay Xai, donde esta la oficina de inmigración de Laos. El visado son 35 USD (estancia: 30 días) y vuelvo a llenar el bolsillo de billetes, ya que por un euro te dan unos 11.000 kips, la moneda local, así que vuelvo a contar el dinero en miles y cientos de miles. Aunque se puede ir en bus a Luang Prabang decido ir en el "Slow Boat" por el Mekong (200.000 kips si se compra el billete en la misma taquilla del embarcadero), algo más caro pero bastante más auténtico.

El "Slow Boat" tarda dos días en llegar a Luang Prabang. El primer día son unas siete horas de viaje, parando en Pakbeng a hacer noche (un pueblecito a orillas del rio con alojamiento baratísimo, aunque te intenten asustar antes de coger el barco de que todo es muy caro para que hagas una reserva en un hotel de precio medio), y el segundo día otras ocho horas hasta nuestro destino. En el bote conocemos (voy con Jeff) a Nina y a Sandie, dos chicas francesas con las compartiremos unos días geniales en Luang Prabang (además Nina habla un castellano estupendo, así que puedo descansar por fin del inglés... que la verdad es que me tiene un poco cansado). El Mekong... impresionante! no sólo por su grandiosidad, sino por sus paisajes y por la cantidad de vida que conlleva, pescadores, niños bañándose, animales bebiendo, etc.

Ya en Luang Prabang primera sorpresa: el alojamiento en Laos no es tan barato como esperábamos. Aún así encontramos una Guesthouse muy decente por 50.000 kips la habitación doble (algo más de 2 euros por persona y noche). Tampoco resulta fácil salirse de la ruta de restaurantes estilo occidental (mucho estilo francés) y encontrar la comida barata en la calle, pero lo hacemos; al final del "Night Market" bocadillos (sí sí, bocadillos más o menos normales) por 5.000 o 10.000 kips y platos buffet (llena un plato todo lo que puedas) por 5.000 kips (auténticas montaña de comida en un plato, por capas para que no se caiga nada...). Luang Prabang es lo más parecido a una ciudad bonita que he visto hasta ahora en Asia (a parte de algunas zonas de la ciudades grandes). A orillas del Mekong y del Nam Khan (uno de sus afluentes) y con casas estilo colonial francés muy bonitas, sobretodo por la noche cuando estan iluminadas. Además hay bastantes cosas que hacer, como ir a bañarse a unas cascadas preciosas que hay a 25 km o asistir al primer concierto de música moderna de la historia de Luang Prabang (era un grupo funky, en el Hive bar). Por aquí todo cierra a partir de las 23:30 h. y se supone que todo el mundo debe estar en sus casas o alojamientos antes de las 24:00 h. Creo que tiene algo que ver con que esta ciudad es patrimonio de la humanidad por la UNESCO (hay un bar a las afueras, el Bowling, que cierra a las 3:00 h.).



Jeff y yo estuvímos 5 días disfrutando de Luang Prabang, el último de ellos Lay y Linth (los chicos jóvenes de la familia que lleva la Guesthouse donde estamos) nos invitaron a ir con ellos y sus amigos de picnic. Fuimos a un pueblecito cercano desde donde cogimos una de sus barcas (eramos siete) para pescar durante un par de horas en el Nam Khan. Después fogata y a comer lo pescado con "sticky rice" y mango, y ya por la tarde fuimos otra vez a la aldea para seguir comiendo "sticky rice", "riverweed"(unas hojas de árbol secas y con sémola) y una espécie de carne seca, mientras bebíamos cerveza en casa de uno de ellos. Por cierto, una noche paseando por Luang Prabang me encontré con David (un amigo de Barcelona) y su novia... qué pequeño es el mundo!


Ya antes de irnos una actividad que recomiendo a todos los que vayan por allí: levantarse hacia las 5:00 h. (yo me había despertado a las 2:00 h. a ver el Madrid-Barcelona) e ir a ver la procesión de monjes budistas (unos 300), que a partir de las 5:30 pasan en fila por las calles de la ciudad para que la gente les de comida (sobretodo les dan "sticky rice", que se lo meten en una especie de vasijas que llevan colgando del cuello). En definitiva, Luang Prabang es una ciudad encantadora, visita obligada en Laos!