domingo, 14 de marzo de 2010

Algo del norte de Chile

Desde Laguna Verde (Bolivia) me acercaron a la frontera con Chile de Hito Cajones ya que tenía pensado visitar la parte del desierto de Atacama. Así que después de estar unas 3 horas colgado en el paso fronterizo ya que no aparecía el conductor que tenía que recojerme otro conductor que había casualmente esa mañana por allí llevando a dos turistas desde la parte de Chile accedió a llevarme a San Pedro de Atacama.

San Pedro de Atacama es un pueblecito bastante lindo pero algo sobrevalorado al ser base del turismo en la zona. Dicen que los precios en Chile ya son de los más caros de sudamérica de por sí pero es que en este pueblo son algo exagerados en proporción. Por ejemplo dormir en habitación compartida en un hostel cuesta unos 8.000 pesos chilenos (1€=700 pesos aprox., por lo tanto unos 11,5€), aunque el segundo día encontré uno algo más apartado del centro por 5.000 pesos. Los menus del día para comer van desde unos 2,5€ a unos 7€ sin bebida, y para cenar unos 5-9€. Las excursiones son más caras que en la parte boliviana pero siempre más baratas que si contratamos algo por Internet de forma remota (siempre mejor ir al sitio y contratar allí, los precios son bastante diferentes).

Los atractivos de la zona son parecidos a los de la parte boliviana, volcanes, lagunas, zonas desérticas y salares. Lo primero que hice fui despertarme la primera noche a las 3:30 para ir a los Géisers del Tatio (4.200 msnm), el mayor campo geotérmico del hemisferio sur y el tercero del mundo, repletito de géisers espectaculares y piscinas naturales con el agua entre 25-40 grados centígrados (uno puede bañarse). La mayor actividad se registra de 5 a 7 de la mañana, por eso es necesario levantarse tan pronto.

Por la tarde... visita al Valle de la Luna, en la Cordillera de la Sal, formaciones de piedra y arena con unos colores y textura espectacular que se asemejan a un paisaje lunar. Valle de la Muerte, Valle de los Dinosaurios y Coliseum (una formación natural inmensa cuya forma recuerda a un coliseo).

También visité el Salar de Atacama, diferente al de Uyuni porque existen muy pocas precipitaciones y la sal no se disuelve y se queda en formaciones rocosas (el de Uyuni es completamente liso). Bajo el salar se encuentra el 40% de las reservas de litio del mundo y también se comercializa la sal para generar compuestos químicos (la sal comestible proviene mayoritariamente del agua del mar). Flamenco andino en las pocas lagunas que quedan y que se cree desapareceran en algunos años si sigue la tendencia descendiente en la cantidad de lluvia.

Lagunas altiplánicas de Miscanti y Miñique (otra vez a más de 4.000 msnm), pasando por los pueblecitos de Toconao y Socaire, otra vez repletas de flamencos y manadas de vicuñas, así como volcanes en los alrededores.

Desde San Pedro de Atacama me fui a Iquique, en la costa chilena. Fue una sensación curiosa la de ver el mar otra vez después de algunos meses. Iquique es uno de los paraísos para los amantes del parapente, pero no me animé a probarlo y desde ahí tomé un bus a La Paz. Antes de volver a entrar en Bolivia y justo en la frontera el lago Chungará y el majestuoso volcán Parinacota (6.350 msnm), uno de los Nevados de Payachatas (dioses).

2 comentarios:

  1. I els ocellots aquests que coi mengen enmig de tant de salar? Sal? Doncs quina retenció de líquids que deuen tenir els molt fills de puta!!!

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  2. Estuviste acá!!!!!! Buuuu aVisame para la próxima a ver si nos encontramos. Me encanto tu blog!! Creo me haré asidua, esta demasiado interesante y además tienes y vives una vida demasiado a mi gusto.
    Un abrazo grande desde CHile!
    Fran MOntoya

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