miércoles, 29 de diciembre de 2010

El Volcán Arenal


Se trata del volcán más activo de Costa Rica. Situado en la provincia de Guanacaste y con 1.657 msnm. lleva ya muchos años emitiendo gases y lavas, y de vez en cuando alguna explosión espectacular, aunque hay que tener muchísima suerte para ver alguna.


Al Parque Nacional Volcán Arenal se llega desde San José en algo más de dos horas en coche. Primero hay que llegar al pueblo de La Fortuna, donde es posible alojarse y hay muchísimas opciones para comer o cenar. Desde aquí ya se está bastante cerca del volcán y uno se queda impresionado de su inmensidad y de la forma totalmente cónica del mismo. De todas formas es mejor seguir avanzando para encontrar rincones increibles y vistas preciosas desde casi todos los ángulos.

Actualmente ya hace tiempo que no se observan lavas descendiendo por la vertiente este, la de La Fortuna. De hecho toda esa cara del volcán está repleta de vegetación, lo que indica que ha estado tranquila durante muchos años. Nos enteramos que las lavas ahora bajan por la vertiente oeste, así que hacia allá nos dirigimos por la carretera que rodea el volcán. Ésta tiene alojamientos para todos los gustos, algunos con vistas impresionates del Arenal y otros con baños termales (sobretodo en la zona del rio Tabacón), además de una manada de coatis (una especie de ardillas grandes con una larga cola) que paseaban por la carretera y se dejaban fotografiar tranquilamente. Atravesamos esa zona y nos dirigimos directamente a la vertienete oeste, desviándonos a la izquierda en dirección al pueblo de El Castillo. Antes del pueblo está la entrada al Parque Nacional (10 USD) y el Arenal Observatorio Lodge, el único alojamiento dentro del parque y que tiene un mirador al que se puede acceder por 2.000 colones.



Nosotros llegamos un sábado al volcán y tuvimos la suerte de encontrarlo totalmente despejado, con un sol esplendido, lo cual parece ser que no es nada fácil. Rodeamos el volcán y llegamos a la zona de El Castillo donde supuestamente se ven las lavas. Aún así nos informaron que hacía unos días que el volcán está bastante dormido, así que no se estaban observando lavas por el momento. Llegamos hasta El Castillo y el Lago Arenal, y recomiendo también llegar al Arenal Vista Lodge y tomar algo en su terraza que cuenta con unas vistas impresionantes del lago y el volcán (nos dejaban una habitación triple por 82 USD). Aún así y teniendo en cuenta que no se estabn viendo lavas decidimos volver a la zona del rio Tabacón, donde se encuentran los hoteles con baños termales y almenos aprovechar el tiempo después de la puesta de sol. Y fue un gran acierto, fuimos al hotel Tabacón, según muchos el mejor hotel de la zona y el que cuenta con los mejores baños termales. Y debe ser cierto, porque quedé totalmente impresionado con ellos (el hotel está muy bien pero en la línea de un 5 estrellas normalito).

Supongo que el estar en temporada baja ayuda para conseguir una tarifa bastante buena, ya que aunque la guía indica precios que oscilan entre los 300 y 400 dólares por una habitación doble en temporada alta conseguimos negociar una por 217 USD donde dormimos 3 personas (a 72 USd por persona). El precio incluye un desayuno buffet espectacular y entrada ilimitada a la zona de los baños durante los dos días (la entrada para los baños de forma independiente son 60 USD o 45 USD a partir de las 18h, y cierran a las 22h.).



Tengo que decir que no soy demasiado aficionado al tema de los baños termales, pero estos consiguieron impresionarme mucho... simplemente espectaculares. Se trata de un tramo natural del rio Tabacón un poco acondicionado, con piscinas y saltos de agua preciosos y con el agua my calentita (en algunas casi quema). Además al final hay unas piscinas más artificiales con barra de bar y restaurante, aunque el agua también es caliente ya que baja directamente del rio. Además el complejo se encuentra en medio del bosque tropical, con una vegetación espectacular por todos sitios.

Al día siguiente amaneció todo el cielo tapado y una niebla bien densa (lo que es bastante habitual en la zona), así que no pudimos entrar al parque nacional donde nos dijeron que se pueden hacer caminatas y acercarse hasta unos 800 m. de la loma del volcán. Suerte que el día anterior pudimos ver el volcán bien despejado, por lo que aprovechamos el domingo para volver a los baños termales a relajarnos (aunque uno haga el check-out del hotel tiene entrada durante todo el día a los baños; hay que reconocer que el servicio en todo el hotel y baños es muy bueno y muy profesional). Yo no soy demasiado de ir a hoteles lujosos porqué sí, pero debo recomendar este ya que los baños termales son inigualables, y una parte del decorado natural del volcán. Es recomendable también parar en un pequeño puente sobre un rio que hay de camino al Arenal Observatory Lodge, donde hay unas vistas preciosas del volcán y desde donde dicen se ven muy bien las lavas... cuando las hay.

Diría que es el primer sitio de Costa Rica que realmente me impresiona (de esos lugares donde uno dice "wow"), aunque me han dicho que hay algunos más, espero poderlos mostrar más adelante.

domingo, 19 de diciembre de 2010

La costa del Pacífico

Costa Rica tiene dos provincias bañadas por el Océano Pacífico, Guanacaste y Puntarenas. Y me dio tiempo de visitar algo de las dos, así que os daré algunos detalles.

Guanacaste tiene mayoritariamente un clima tropical seco, además de lindas playas y volcanes, por eso se trata de una de las provincias más turísticas del país. Aquí encontraremos varios volcanes, entre ellos el Tenorio, el Rincón de la Vieja o el Arenal (a este último le dedicaré un artículo en exclusiva, pero ya os adelanto que vale mucho la pena visitarlo...). Guanacaste sufrió un boom inmobiliario hace unos años, debido a la gran demanda de terreno sobretodo de americanos ricos que les gustó la zona y empezaron a comprar terrenos y a construir mansiones impresionantes al lado de las playas. Esto provocó la aparicion de hoteles y urbanizaciones de todo tipo, además de un aumento del turismo y de los precios excesivo.

Actualmente todo esto está en declive, si bien sigue habiendo mucho turismo la burbuja se ha desinflado y hay infinidad de locales y mansiones vacias o a medio construir. En algunas zonas y sobretodo en las temporadas bajas de turismo se respira un ambiente de declive total, los restaurantes vacios y los hoteles peor situados también. Incluso en Liberia, donde dicen que antes era un hervidero de turistas, encontramos poca actividad y un ambiente muy local y normal. Otro ejemplo de las espectativas tusísticas de la zona es que cuenta con aeropuerto internacional propio.

Mi visita consistió en ir al Parque Nacional Rincón de la Vieja (entrada 10 USD) y visitar algunas playas. Recomiendo llegar pronto al volcán (por ejemplo a las 8), ya que para ver el cráter hay que caminar unas 8 horas (ida y vuelta) y nostros no pudimos hacerlo al llegar algo tarde (además estaba tapado por las nubes). Así que nos conformamos con una caminata por el sector Pailas (zona geotérmica, con estanques de agua hirviendo y fumarolas, unas 3 horas) y otra para ver la catarata Cangreja (4 horas ida y vuelta, la catarata es bastante bonita).



También visitamos Playa Coco (por la noche) y las playas Hermosa y Conchal (la mejor Playa Hermosa). El paisaje en Guanacaste es de praderas verdes llenas del árbol típico del país (el Guanacaste, el cual tiene unas formas preciosas) así como la Cordillera de Guanacaste llena de cimas volcánicas.

En la provincia de Puntarenas fui a visitar el Parque Nacional Manuel Antonio (entrada 10 USD). Paré a dormir en Quepos, un pueblecito a 15 minutos en coche del parque, donde el alojamiento es más barato y se respira un ambiente muy local (dormí en el hostel Wide Mouth Frog, 11 USD la cama en habitación compartida, con desayuno y piscina). El parque en sí es bonito, sobretodo si a uno le gusta ver animales y plantas. El acoso para que contrates un guía es brutal (unos 20 USD por persona), nosotros pasamos de contratar guía y no nos arrepentimos, sólo sirve para identificar animales y enseñártelos con un teléscopio que llevan, y si pasas por al lado de los grupos que llevan guía ves casi todos los animales igualmente (hay algunos muy pequeños que sin guía es casi imposible de verlos o de saber dónde están).

Las playas del parque son bonitas, pero los más impresionante es ver a los monos y los coyotes que habitan allí robar todo tipo de cosas a los turistas. Se acercan a uno sin verguenza, sobretodo cuando ven a la gente tranquilamente estirada en la toalla mirando al mar o durmiendo. Se acercan por detrás y buscan entre las mochilas y bolsas a ver qué encuentran, llevándose todo lo que tenga pinta de comestible. Al ladito nuestro le robaron la bolsa de chicha a unas argentinas que se estaban preparando una cachimba, y vi a cantidad de monos y coyotes robando bolsas de plástico para abrirlas y conseguir su recompensa. Resulta super gracioso, pero también algo tenso porque tienes que estar todo el tiempo vigilando pertenencias y haciendo guardia con un palo por si se acercan.

Además dentro del parque no hay nada para comprar así que es recomendable llevar el agua y la comida, pero bien escondido para que los animales ni lo huelan. Cuando yo estuve hacía dos semanas que habían habido inundaciones en la zona y algunas partes del parque estaban cerradas. Es interesante informarse del tiempo previsto ya que uno puede quedarse aislado si llueve mucho (las carretersas son malas en casi todo el país...). Algunos turistas tuvieron que quedarse una semana entera en la zona, sin poder salir.


En el parque también es fácil observar ranitas, cangrejos, lagartos de todo tipo e iguanas, serpientes, gran variedad de pájaros además de otros bichos. Por algo Costa Rica es el país con más biodiversidad del planeta por kilómetro cuadrado de territorio. Cuando uno vuelve desde Manuel Antonio a San José (unas 3 horas en coche) tiene que parar en el puente que cruza el rio Grande de Tárcoles. Al ir ya vimos todo de gente asomada, y nos preguntábamos por qué, así que a la vuelta decidimos parar. Resulta que el rio está lleno de unos cocodrilos inmensos. Además tuvimos la suerte de que en uno de los lados había un arco iris de media circumferenicia increible (no pudo caber entero en la foto...) y coinció con el momento de la puesta de sol, por lo que el momento fue espectacular.



Aún me queda mucho por visitar del país, incluida la parte del Caribe y sus playas, pero ya os puedo adelantar que Costa Rica no es un país para el que busque sol y playas paradisíacas (hay muchos países mejores para ese tipo de viaje), pero sí para el que le guste la naturaleza y ver animales o vegetación de todo tipo, además de volcanes impresionantes. No en vano le llaman la Suiza de Centroamérica, aunque el estilo de vida me parece mucho más parecido al norteaméricano que al europeo.

Aguna curiosidad más... en Costa Rica el sistema de direcciones postales es casi inexistente (incluida la capital), así que una dirección típica sería "de la antigua pulpería (tiendita que vende de todo) 400 metros hacia el sur y dos cuadras al este" o similares. Además el correo es algo lento, tardó un mes entero en llegarme una carta por correo postal ordinario desde España... Uy, después de una compra en el súper acabo de entrar en el sorteo de un viaje para dos personas "a la Madre Patria" (textualmente)... A ver si me toca!! jajajaja...

martes, 14 de diciembre de 2010

El volcán Irazú


Costa Rica forma parte del Cinturón de Fuego del Pacífico, y más concretamente del Arco Volcánico Centroamericano. Esto quiere decir que hay una gran actividad sísmica y volcánica (ya expliqué en el artículo anterior el temblor que viví en San José hace unas semanas), y precisamente los volcanes son uno de los atractivos turísticos del país.

Así que aprovechando que vivo en Cartago me desplacé a visitar el Volcán Irazú, a unos 35 Km. de la ciudad y a 3.432 msnm. Llegar en coche es bastante sencillo ya que está bien indicado y se tarda unos 40 minutos. El Parque Nacional Volcán Irazú abre a las 8 de la mañana (hora recomendada para entrar, ya que más tarde hay más probabilidades de que empiece a taparse y no se pueda ver) y la entrada cuesta 10 USD (5.000 colones). Dicen que desde la cima del Irazú se puede ver a la vez el Pacífico y el Caribe, pero ese día las nubes bajas que habían en el horizonte lo impedían, como casi siempre. De todas formas las vistas son bastante bonitas y se ve el volcán Turrialba que está muy cerquita.

Se pueden observar el cráter principal y uno de los secundarios desde una zona de observación al lado de la entrada del parque, además de poder subir a un mirador desde el que se ve lo mismo pero desde lo alto. Hay que recordar cumplir con los protocolos de evacuación para caso de erupción, y sino nos lo recuerda el vigilante del párking que no te deja nunca aparcar el coche en batería tal como llegas, sino que hay que darle la vuelta y encararlo hacia afuera para salir más rápido en caso de evacuación (de hecho es una costumbre que tienen bien aprendida por aquí, casi siempre aparcan los coches mirando hacia afuera en casas y párkings).

Se considera un volcán activo aunque está algo dormido. La última erupción data de 1965 (aunque hubo otra pequeña en 1994), y es curioso leer que Irazú (típico apellido en el País Vasco) significa "tierra de helechos" en vasco, coincidiendo con una de la plantas típicas del lugar... ¿vendrá el nombre del vasco? Con la misma entrada se puede ir a la parte baja del parque (es una entrada diferente) y dar un paseo por los bosques para ver la impresionante vegetación de la zona (bosque tropical húmedo).

En los alrededores de Cartago (zona sudeste) se puede dar un paseo por el valle de Orosi. No es que haya nada impresionante pero es bonito si uno vive por aquí, además de poder visitar la iglesia de Orosi, una de las pocas que aún quedan de la época colonial.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Costa Rica!


Sí, ya llevo unas semanas en Costa Rica, la Suiza de América según dicen algunos, así que voy a daros algunas pinceladas.

La verdad es que Costa Rica no destaca por sus ciudades, de hecho en San José hay poco que ver y hacer, por lo que no vale la pena pasar si uno está de viaje turístico. El teatro nacional, el paseo Colón... poco más. Está todo muy americanizado, todas las cadenas de comida rápida invadiéndolo todo y el estilo de vida es también muy americano de pueblo o ciudad pequeña, casitas bajas de dos alturas (poquísimos edificios en toda la ciudad) lo que provoca que haya que coger el coche o el autobús para casi todo. Lo que sí hay son bares (tipo pub/billar americano muchos), con ofertas de 2x1 en cervezas nacionales como la Imperial, la Pilsen o la Bavaria. Los restaurantes típicos donde sirven menú diario se llaman "sodas" y se puede comer a partir de 1.500 colones hasta 3.500 (actualmente el dólar está a unos 500 colones, y el euro a unos 700). La comida típica... gallopinto para el desayuno (fríjoles con arroz), queso o natillas y huevo revuelto, y para el almuerzo o la cena el "casado", que es arroz, frijoles, picadillo de challote y a veces pico de gallo, todo con un trozo de pollo, de carne o de pescado.

Además si uno tiene suerte puede vivir un temblor de tierra sin consecuencias como el que pasé yo a la semana de estar en San José, de 5,6 en la escala de Richter, la verdad es que fue bastante impresionante, duró unos 10-15 segundos y tembló todo el local donde me encontraba (parecía que las mesas estuvieran bailando...), de hecho la gente local se asustó incluso más que yo porque aunque hay temblores de forma habitual no son tan marcados como lo fue ese (lo bueno es que el epicentro estaba a mucha profundidad, por eso fue bastante inofensivo, sino otro gallo hubiera cantado...).

Aquí la gente (los "ticos" o "ticas") es bastante amable y simpática, se saludan y despiden habitualmente con el "Pura Vida!", se dice continumanete "el mae" o "el maecito" (sería como el "tio" o "tia" que decimos en España), para decir mucho a veces dicen "cualquier cantidad", muchos frases con aires religiosos como "hasta mañana, si Dios quiere", o "qué dicha" (como decir "qué bien"), etc. La verdad es que si se ponen a hablar rápido en su jerga cuesta un poco entenderlos.

Por los alrededores de San José está el volcán Poás (entrada 10USD), del cual no pude ver el cráter ya que estaba totalmente tapado por las nubes y a unos 25 Km. Cartago, donde vivo. Es la antigua capital del país y donde se encuentran las famosas ruinas de Cartago.

Curiosamente la carne de res es más barata casi que la de cerdo. El pescado también está a buen precio, aunque hacer la compra resulta proporcionalmente caro si comparamos con el nivel de salarios del país. Un corte de pelo me cuesta 1.500 colones en Cartago (3 USD) y alquilar un coche puede salir entre 25-50 USD al día. Si uno está por San José y quiere ver toda la fauna de Costa Rica en un día puede visitar el ZooAve y observar tortugas, cocodrilos, iguanas gigantes, tucanes y todo tipo de aves, el tigrillo, pumas, etc. Montones de frutas tropicales distintas, como la piña (famosa piña de Costa Rica), la guayaba, el cas, el tamarindo, el mamón chino (o rambután como le llaman en el sudeste asiático), la granadilla, papaya, coco, bananos, etc. además de verduras que no había probado nunca como el ayote o el chayote. En cuanto a licores... el típico local es el Guaro, que todavía no he podido probar, así que en próximos artículos os cuento qué tal.

viernes, 24 de septiembre de 2010

La Paz (detalles prácticos)



La Paz, ciudad espectacular, situada en una especie de valle entre la ladera que baja desde al altiplano andino y la Cordillera Real. Sede el poder ejecutivo y legislativo de Bolivia (ya comenté en artículos anteriores que la capital constitucional de Bolivia es Sucre, donde todavía reside el poder judicial). Aproximadamente un millón de habitantes más otro millón en el Alto, ciudad que se funde con La Paz y que se encuentra ya en el altiplano boliviano. Vistas inpresionantes desde El Alto de la ciudad de La Paz, con el imponente Illimani (6.465 msnm.) dominando el horizonte. Recomiendo disfrutar de estas vistas subiendo a El Alto por la Pasankeri, por la Av. de las Naciones Unidas o de camino al Valle de las Ánimas por la zona sur.

Después de 7 meses por aquí creo que conozco algo la ciudad, así que puedo recomendar mis lugares favoritos así como indicar el precio de todo ello, información bastante útil para viajeros que estén de paso. Decir que actualmente el dólar americano está a 7,07 pesos bolivianos (Bs.) y el euro a casi 9. Hay cajeros automáticos en todos los lugares o casas de cambio (c/ Camacho). En los comercios aceptan USD de forma habitual, aplicando un cambio de a 7. La ciudad tiene muchos barrios, pero turísticamente hablando podemos dividirla en 3 partes: la parte norte (llamada centro, donde está la zona más turística, c/Sagárnaga, Plaza Murillo, el Prado, etc.), la parte central o Sopocachi (barrio residencial y de oficinas, el favorito de extranjeros que viven y trabajan en La Paz, con el barrio de Miraflores al ladito cruzando el puente de las Américas) y la zona sur (barrios de Obrajes, Calacoto, Cota Cota, Achumani, Irpavi etc., zonas básicamente residenciales y de gente local mayoritáriamente).

Primero, cómo llegar. Si uno llega al aeropuerto de El Alto puede tomar un taxi (entre 40 y 50 Bs. al centro o Sopocachi, algo más hasta la zona sur) o esperar al mini-bus que pone "Aeropuerto", el cual cuesta unos 3,5 Bs. y baja por la Autopista, La Pérez, El Prado y cruza Sopocachi hasta la Plaza Isabel la Católica (también se puede tomar de subida, con el mismo trayecto). Si uno se aloja por la zona de la Sagárnaga o la Plaza Murillo puedo bajarse en El Prado y subir unas pocas cuadras andando (preguntar al conductor a qué altura hay que bajarse). Si se llega a la terminal de autobuses hay que bajar unas cuadras hasta La Pérez y tomar allí el mini-bus en función del destino (o un taxi, claro). Los mini-buses cuestan desde 1 Bs. a 2,3 Bs. para el trayecto norte-sur o viceversa. Los taxis cuestan entre 5-10 Bs. para trayectos cortos o 12 Bs. (15 por la noche) para el trayecto norte-sur. Siempre preguntar antes de subirse cuánto va a ser al conductor (parece más seguro tomar siempre los taxis que llevan el nombre y teléfono de la empresa de radiotaxi a la que pertenecen).

Dónde dormir... sólamente estuve una noche en los hostels "gringos" de la zona de Plaza Murillo y salí corriendo al día siguiente, ¡ni las recepcionistas hablaban español! Se pueden encontrar cosas desde 40 Bs. (o quizá algo menos) pero los precios mínimos en los hostels más frecuentados son de unos 43 Bs. por una cama en habitación compartida. Si uno busca algo más tranquilo pero bien situado recomiendo el Onkel Inn en la calle Colómbia (60 Bs. la cama en hab. compartida con desayuno e Internet), además de disponer de un ambiente buenísimo en su bar (Metting Point). En la zona de Sopocachi o sur sólamente hay hoteles de medio o alto precio. En Sopocachi puedo citar el Hostal Ecuador, donde yo me alojé durante mucho tiempo (hab. con baño privado, TV por cable e Internet desde 80-100 Bs., algo menos para estancias largas), el Palma Real (4 estrellas, desde 35-40 USD por noche, algunas habitaciones casi de lujo) o el Camino Real donde también me alojé un tiempo (apartahotel 5 estrellas de lujo, simple por 55-65 USD, doble por 70-90 USD, por supuesto con desayuno buffet, TV, Internet, gimnasio y un servicio impecable).

Dónde comer... mmmm, la verdad es que en La Paz hay una oferta de restaurantes bastante buena y completa, así que podría extenderme mucho hablando de ella. Vamos a ello, en la zona norte (el centro), probar el Star of India (comida hindú, recomendadísimo), el Viena (muy bueno, menú diario por 33 Bs.), el Consulado (cocina algo más modernista), mi japonés favorito, el Ken Chan (en la Federico Zuazo, pedir sitio en la sala japonesa), el hotel Europa (buffet buenísimo) o los típicos Dumbo y Pollos Copacabana del Prado (cadenas locales, en la primera hay de todo además de unas copas de helado espectaculares, la segunda es la cadena más famosa de pollos Broaster). En Sopocachi, nuestro querido Sancho Panza de Pablo y Claudia (comida española en la c/Ecuador, menú diario muy completo por 25 Bs.), el Arriero (argentino, menú diario por 36 Bs.), el VillaSerena (c/Ecuador, menú diario por 38 Bs. incluyendo jugo, muy recomendado), el Paladar (brasileño, menú diario por 23 Bs.), mi pizzeria favorita, la Pizza Nostra de la c/Arce (menú diario por 18-20 Bs.), La Comedie (cocina francesa, muy bueno y algo más caro), el Swiss Fondue (fondues de todo tipo, las de queso son espectaculares, unos 120-160 Bs. la fondue para 2-3 personas), el Reineke Fuchs (alemán, buenas cervezas y las "salchipapas más caras de La Paz"), el rodicio Brasargent (buffet tipo rodicio a 60 Bs. con unas carnes y postres buenísimos), etc. Como decía la oferta es interminable y de mucha calidad. Fuera de los menús diarios se puede comer a la carta en casi todos los sitios por entre 30-80 Bs. aunque en los mejores sitios se puede llegar a pagar un poco más en función de la bebida que se pida. En la zona sur hay repetición de algunos de los que ya he citado para Sopocachi; es curioso pasarse por el Megacenter (centro comercial y multicines en Irpavi) y comer en su centro de comidas (todas las cadenas de fast-food presentes), el japonés Furusato, Las Ramblas, el Charliepapa...

Además se puede comer también en restaurantes locales de menú diario. Normalmente constan de un entrante pequeñito (ensalada), un primero (siempre es sopa, cada día diferente y todas riquísimas), un segundo y postre, y los precios oscilan entre 8-15 Bs. normalmente. La verdad es que hay algunos realmente recomendables. De la gastronomía local recomiendo probar fricasé, chicharrón de chancho (de cerdo), silpancho, sajta de pollo, plato paceño, chairo, anticuchos, pique macho, trucha del Titicaca, surubí o pejerrey (pescados), carne de llama o alpaca, etc., y para desayunar salteñas o tucumanas en la calle.


 Dónde salir de noche: los martes a Mongos (en Socpocachi), los miércoles a Hard Rock (c/Santa Cruz con c/Illampu, por el centro), los jueves a Malegría (Sopocachi), los viernes varios sitios, entre ellos Soundbar (zona sur) y el sábado también cualquier lugar, quizá Gitana (zona sur). Música en directo en el Thelonius y Equinoccio (Sopocachi), y para ir de afther el Blue, el Namasté, el sótano del Oliver Travels o el Ruta 36 para el que lo encuentre y busque ese tipo de ambiente. Normalmente las entradas son gratuitas excepto los fines de semana en algunos locales (boliches les llaman por aquí) o en los que ofrecen música en directo. Otros boliches interesantes, el Mojo (zona sur, con música en directo), algunos bares en la c/Belisario Salinas, el Musik (Plaza Abaroa)... Las copas están entre 18-30 Bs. en función del boliche (el whisky algo más caro), y la cerveza a una media de 18-20 Bs. (la de 620 ml.).



Cines hay muchos, los más nuevos son el Multicines de la c/Arce o al Megacenter en Irpavi. También es recomendable la Cinemateca Boliviana (en Sopocachi). Precios: 25-30 Bs. en función del día de la semana o 40-45 Bs. las 3D (los miércoles 2x1). También hay teatros y exposiciones. Los domingos en el Prado hay casi siempre un festival con música folclórica y otras actividades.

Recomiendo pasear por la c/Sagárnaga y alrededores (c/Linares, c/Murillo, Mercado de las Brujas, Mercado Negro, c/Graneros, etc.), por la plaza San Francisco, por la plaza Murillo y alrededores, cruzar el puente de las Américas, pasear por San Miguel y alrededores (zona sur, 21 de Calacoto), ir al mercado 16 de julio los jueves o domingos en el Alto (dicen el más grande o el segundo más grande de Sudamérica) y realizar alguna de las excursiones por los alrededores de La Paz, como el descenso en bici de la Carretera de La Muerte (precio en función de la temporada, yo lo conseguí por 250 Bs. más 25 Bs. de entrada al parque), Valle de las Ánimas (ir hasta Chasquipampa en mini, 2,3 Bs., y de ahí tomar el microbus a UNI o a la tranca y seguir caminando), Valle de la Luna (se puede ir con cualquier minibus que ponga Mallasa, 2,3 Bs. más entrada), ascender el Huayna-Potosí (unos 80 USD en la modalidad de 2 días, todo incluido), ir a las ruinas de Tiawanacu, al Chacaltaya, al Choro, a ver la lucha de cholitas en El Alto (yo no he ido todavía), al lago Titicaca, etc.

viernes, 30 de julio de 2010

Visita a la Comunidad de Quta Quta





Desde La Paz me desplacé al norte del Departamento de Potosí para visitar una comunidad rural situada en la província de Charcas, acompañando a la Fundación PUMA (Protección y Uso sostenible del Medio Ambiente) a inaugurar un proyecto financiado con fondos de cooperación internacional para la producción de tintes naturales y el aprovechamiento de fibra de llama. Así Carla (la Gerente del Proyecto), Don Benito (el chófer) y yo, viajamos durante 3 horas hasta Oruro y de allí unas 2,5 horas por caminos de tierra hasta Llallagua donde pasaríamos un par de noches.

 Llallagua es una población de unos 28.000 habitantes y esencialmente minera. En la montaña de Llallagua se organizó entre el siglo XIX y XX la primera industria moderna de Bolivia y la mina de estaño más grande del mundo. La historia de Llallagua está ligada a la de Simón I. Patiño, personaje boliviano que gracias al descubrimiento de ricas vetas de estaño en la zona y posteriores inversiones llegó a convertirse en uno de los hombres más ricos del mundo allá por la mitad del siglo XX y considerado "Rey del estaño" a nivel mundial. La mayoría de minas en Bolivia ya han sido nacionalizadas, y en el pueblo todavía se encuentra el complejo minero Siglo XX, considerado uno de los más grandes del país. Para interesados en el tema recomiendo la lectura del libro "Llallagua, historia de una montaña", de Roberto Querejazu Calvo (lectura disponible online). En ella se describe la historia de la montaña, de Llallagua, de Patiño y de Bolivia en general, ya que todo guarda gran relación en esa época.



Pero no es en Llallagua donde se desarrollará el proyecto de PUMA, así que a la mañana siguiente nos dirigimos hacia la Comunidad de Quta Quta, a casi tres horas de Llallagua subiendo y bajando montañas por caminos de tierra increíbles, menos mal que vamos con una Toyota Land Cruiser grandecita (que por cierto conduce Carla y no el chófer por varios motivos, Don Benito va casi más de turista que yo), la mayoría de los caminos son buenos pero hay algunas partes que me recuerdan a la Carretera de la Muerte, curvas sin visibilidad con precipicio al lado y sin espacio para dos vehículos...
Pasamos por varios pueblecitos, entre ellos Chayanta donde se celebra el famoso rito ceremonial Tinku en el que dos Comunidades se pelean entre sí (y que ha generado en la actualidad uno de los bailes folclóricos de Bolivia), y Colloma, donde paramos en la plaza del pueblo a desayunar una sopa de trigo y verduras buenísima aprovechando que ese día hay mercado de comidas.


Por fin llegamos a la Comunidad de Quta Quta, formada por varios pueblecitos de los alrededores. Estamos en un paraje precioso, a 4.153 msnm. y enseguida notamos lo importante que resulta el evento para los habitantes del lugar; han preparado un arco decorado con hojas de árbol o arbusto, aguayos y el sombrero típico del lugar, y nos reciben todos en fila en una especie de "conga" tocando una melodia con sus instrumentos locales, zampoñas de todos los tamaños (se nota que se las han hecho ellos mismos). Además, algunos van ataviados con trajes típicos, chalecos o ponchos con motivos tradicionales del norte de Potosí.









Después de saludarnos nos llevan a una mesa que han preparado al aire libre, decorada con aguayos y desde donde se desarrollará la reunión y los discursos de la gerente, los coordinadores del proyecto y los responsables de la Comunidad. Mientras, las mujeres del pueblo (y las niñas) se pasan todo el tiempo pelando patatas, tanto patata blanca como chuños (variedad típica andina y resultado de la deshidratación de la papa, de color negruzco). Al mediodía nos invitan a un plato de pasta con papas y con un poquito de charque de oveja (carne deshidratada cubierta en sal y secada al sol).


En el poblado existe una escuela donde asisten veinte niños de distintas edades. Están todo el día curioseando a mi alrededor (no creo que hayan visto muchos extranjeros en su vida), incluso cuando están comiendo les saco alguna foto y se la enseño en la pantalla, provocando sus carcajadas. Aquí la gente habla mayoritariamente quechua, y aunque algunos hablan español incluso los discursos y explicaciones de Carla son traducidos a la lengua local por uno de los coordinadores. Don Avelino, una de las autoridades de la Comunidad, me explica cómo se dedican principalmente al pastoreo de rebaños de llamas, de dónde sacan el agua (que baja de uno de los cerros cercanos), cómo recientemente está llegando la electricidad (todavía no la están usando) o que les gustaría que al pueblo llegara alguna empresa a explotar yacimientos de estaño que ellos mismos han encontrado (me señala un cerro cercano donde se aprecian algunas excavaciones). Al acabar me pregunta casi avergonzado: "¿Y usted es de EEUU?", a lo que le contesto que no, que soy español, y me dice: "ahh, nuestros hermanos..."


Como colofón a la visita vamos al punto exacto donde se construirá un almacen y centro de producción de las fibras de llama y tintes naturales para la confección de productos de artesanía. Toca "challar" el terreno (agradecer a la Pachamama, la Madre Tierra), con la bebida que más se consume en la zona, el alcohol "potable" (la misma que bebían los mineros cuando visité las minas del Cerro Rico de Potosí). En este caso era alcohol Guabira, ¡de 96º!, que aunque normalmente lo beben solo o rebajado con agua en este caso lo habían mezclado con algo de soda que les habíamos llevado. Se tira un poquito a la Pachamama (al suelo) y se bebe el resto.

Fue una visita interesantísima para conocer la vida rural (vida muy pobre) del Departamento de Potosí. Un lugar cero turístico y muy auténtico, donde espero que el proyecto de PUMA sirva para generar una actividad económica sostenible que ayude a mejorar la vida diaria de sus habitantes.