jueves, 17 de diciembre de 2009

De camino a Las Vegas

Pues sí, en San Francisco me quedé hasta después del día de acción de gracias y algo más... En total estuve quince días, con Marcos y Andrés, un soriano y un colombiano que dormían en mi mismo hostel. Marcos se compró un autobús grande de pasajeros hace dos años, lo vació por dentro y lo habilitó para vivier en él y ha estado un año y medio recorriendo la costa oeste de EEUU de arriba a abajo. Un personaje genial, la verdad es que los tres lo pasamos muy bien viviendo San Francisco, por ese motivo me quedé más tiempo de lo esperado, un día incluso me tocó cocinar una paella para nueve comensales (salió bastante buena, todo hay que decirlo...).

En San Francisco viví el día de acción de gracias, con su típica cena con pavo al horno y fiesta posterior, y el consecuente Black Friday al día siguiente, es decir, el día que empiezan oficialmente las rebajas y el día en el que los descuentos son más salvajes; habréis visto en las noticias más de una vez la gente haciendo cola en la puerta de los grandes almacenes y entrando a codazos y pisándose unos a otros en cuanto abren... Pués ahora sé porqué, y es que realmente algunos descuentos son escandalosos! por ejemplo camisas (de buena marca) con una rebaja del 40-75% más otra rebaja añadida del 10-20%, y si le sumamos el cambio euro-dólar (1,5 USD por Euro aprox.) te sale la ropa tirada de precio! Los MACs ese día salían a mitad de precio de lo que cuestan en España, y los tejanos ("¿de Tejas?" como me dirían los sorianos, ya que en teoría se dice "vaqueros") de marca y último modelo salían a 30 euros o menos... Impresionante! Ese día hay ambientazo de compras por la calle, la zona de Union Square a rebentar y todo el mundo cargando cantidad de bolsas repletas, no me extraña, sobretodo comparado con los precios carísimos que tenemos en casi toda Europa para TODO. Aún sin tener en cuenta las rebajas la ropa ya sale algo más barata (por ejemplo camisetas de infinidad de marcas, buena calidad y diseños interesantes cuestan entre 20 y 30 dólares, es decir al cambio no llegan a 20 euros...), el comer en cadenas de Fast Food es barato (cómo me he puesto de 1/4 pounder Double Cheeseburguer por 1 dólar en el Burguer King!), se puede comprar en los supermercados grandes de forma muy económica... El alojamiento ya es otro cantar, dormir en un hostel puede costar de 24 a 35 dólares en las grandes ciudades (yo pagaba 32 en LA y 25 en San Francisco, Las Vegas es otro mundo), lo cual no resulta tan económico.

Desde San Francisco visité Yosemite National Park, tenía pensado ir en coche alquilado hasta Las Vegas pero en EEUU alquilar un coche en un estado y dejarlo en otro sale algo caro (incluso dejándolo en una ciudad diferente en el mismo estado), así que decidí hacer la visita al paque, volver a San Francisco y desde allí coger un autobús a Las Vegas. El parque, precioso, con El Capitán, Half Dome, algunas sequoias gigantes, ciervos, coyotes, etc. Después de haber visto recientemente algo de Australia y bastante de Nueva Zelanda tenía la impresión de que los parques naturales de EEUU no me iban a sorprender, y la verdad es que Yosemite no me dejó boquiabierto (aunque casi)... pero los parques que vería en Utah y Arizona dentro de unos días... wow, los pelos de punta! (os lo explico más adelante).

Las Vegas como es decía, otro mundo! El primer día que llegué me tocó salir de fiesta en limusine, ir a un club bastante decente en la azotea del Mandalay Bay (uno de los hoteles-casino más grandes en The Strip, la calle donde están casi todos los hoteles-casinos como el Mirage, el Bellagio, el Luxor, el Caesar Palace, el Excalibur, el MGM, el París París, etc.) y con vistas impresionantes de Las Vegas, y probar algo de suerte en alguno de los casinos que inundan las calles... Para vivirlo, pero lo cuento en el próximo post.

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