En Las Vegas, donde dormí los primeros días en el USA Hostel cerca de Fremont Street, coincidí con Stephane y Gareth (francés y galés) con los cuales iría a recorrer durante tres días lo que nos diera tiempo en Utah y Arizona (Stephane tenía un coche alquilado y teníamos pensado hacer Grand Canyon, Monument Valley, Bryce Canyon y Zion NP). Así que un lunes salimos hacía Grand Canyon aún sabiendo que había previsión de nieve (de hecho esa misma mañana cancelaron algunas de las excursiones organizadas que salían hacia allí). De todas formas decidimos arriesgarnos, y hasta pasada la presa Hoover no hubo problema, parecía que el día iva a aguantar, pero después empezó a nevar y pasada una hora más la situación era ya insostenible. Tormentón de nieve, según las noticias americanas la peor tormenta de nieve en los últimos 15 años... Así que desistimos de llegar al Gran Cañón y buscamos un motel para dormir en Williams, pueblecito a unos 45 minutos de la entrada sur al Cañón y un clásico en la mítica ruta 66.
Las previsiones eran de tormenta durante dos días y nos temíamos lo peor, incluso barajábamos la opción de volver a Las Vegas... pero nada de eso! A la mañana siguiente despertamos con el coche enterrado en nieve (literalmente), pero hacía un día totalmente claro y soleado. Así que nos la jugamos y después de desenterrar el coche partimos hacia el South Rim (la entrada sur, la norte en invierno está cerrada). Me iva a tocar conducir durante tres días por encima de hielo y nieve cientos de kilómetros y sin cadenas, pero para mi sorpresa fue más fácil de lo esperado, ningún susto.
Así que en estas condiciones hicimos durante tres días el Gran Cañón (impresionante, qué grandiosidad, y nevado es precioso además de que disfrutamos ese día de una de las mejores visibilidades en todo el año), Monument Valley (brutal, me sorprendió gratamente), Zion National Park (el mejor para recorrer andando, tiene unas excursiones preciosas tanto en invierno como en verano) y Bryce Canyon (espectacular, quizá no tan grandioso como el Gran Cañon pero con más belleza). Vaya, que como había dicho anteriormente pensaba que después de Australia, Nueva Zelanda y otros países esto iva a ser más de lo mismo pero nada de eso, dejé algo de baba y se me pusieron los pelos de punta en cada uno de los parques nacionales que visité en EEUU, y después de ojear algunas fotos de los que no visité tengo claro que quiero volver para verlos todos!
Ya de vuelta en LAs Vegas nos alojamos una noche en el Stratosphere (el que tiene la torre más alta de todo el oeste de EEUU), ya que dormir en Las Vegas entre semana es bastante barato, de hecho nos costó una habitación doble con cama extra 42 USD (es decir, menos de 15 USD por persona, más barato incluso que el hostel). Después de eso me mudé otra vez al hostel durante el fin de semana y mis dos últimas noches las pasé en el Imperial Palace. Esos días aproveché para vivir un poquito más Las Vegas, fiestas en limusine, jugar en varios casinos, visitar los espectáculos gratuitos, club de striptease, pasear por The Strip (la calle donde están casi todos los grandes hoteles-casinos), por Fremont Street, etc. La verdad es que Las Vegas es para vivirla, tienes lo que quieras durante 24 horas al día. Y de Las Vegas volé a... Barcelona! Sí, de vuelta a casa, la verdad es que mientras volaba de vuelta la sensación fue algo extraña... Bien, todavía estoy aclimatándome (qué frío por aquí!); se acabó la vuelta al mundo 2009! (pero como muchos ya sabéis me voy enseguida hacia Bolivia a trabajar...). Muchas gracias a los que hayáis seguido este blog, ¡hasta otra!
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