
Después de pasar el día en Ayuttaya visitando templos y ruinas cogí el tren nocturno hacia Chiang Mai (14 horas en segunda clase con litera, unos 12 euros). Al llegar conocí a Kyle, un canadiense con el que iba a compartir unos días por allí. Encontramos una habitación en creo que el mejor hotel en el que he estado hasta el momento por 300 Bhats (algo más de 3 euros cada uno). La estupenda piscina que tiene ayudó a que nos quedáramos 3 noches descansando y preparando una excursión de 3 días por la montaña (nos acabarían echando del hotel, según ellos porqué les espantábamos a los clientes diciendo que eran un poco careros con las excursiones, lo cual era verdad... de todas formas teníamos que irnos al trekking ese mismo día). También llegó Jeff, el irlandés, desde Indonesia. Quizá coincidamos en la ruta Laos - Camboya - Vietnam.
Hay que intentar ver todo desde su punto de vista positivo, y eso es lo que hicimos con el tema de las recientes protestas en contra de la monarquía y del gobierno en Tailandia. Resulta que el turismo ha caido un 40%, y eso se traduce en que por aquí estan como locos por conseguir clientes, a cualquier precio. Así que lo aproveché, tanto en el paseo en tuc-tuc por Bangkok como regateando precios de alojamiento como en el precio de la excursión de 3 días y 2 noches. Después de mirar y regatear conseguimos el trekking por 1.100 Bhats (unos 24 euros) cuando normalmente vale el doble o incluso más. De hecho más tarde comprobamos que gente de nuestro mismo grupo había pagado 2.000 Bhats por lo mismo, o incluso 1.600 Bhats por el trekking de 2 días y 1 noche...
El trekking... muy divertido aunque nada expectacular en cuanto a paisajes. Para hacer un buen trekking y llegar a sitios realmente auténticos hay que pagar bastante dinero. Aún así caminamos una media de 3-4 horas por día, dimos un paseo en elefante, hicimos "bamboo rafting", "white water rafting", nos bañamos en unas cascadas preciosas, dormimos en cabañas de bambú en medio de la jungla y visitamos dos asentamientos de tribus locales, los de las orejas perforadas y las famosas Long Neck (cuello largo). Choca un poco ver a las niñas y mujeres con los anillos en el cuello, sobretodo sabiendo que el orígen de esta costumbre fue hacer a las mujeres menos atractivas ante los militares que pasaban durante las guerras, para que no abusaran de ellas (y también para evitar ataques de tigre, que parece ser que se lanzan directamente al cuello).
Después del trekking otra noche en Chiang Mai y una hora de buen masaje tailandés (100 Bhats, algo más de 2 euros), antes de ir a Chiang Rai, Chiang Saen (Golden Triangle, punto de unión entre las fronteras de Burma, Tailandia y Laos, antiguamente uno de los mayores puntos para el tráfico de opio) y Chiang Khon donde está la frontera con Laos. Como habréis visto en las fotos Tailandia es un país mayoritáriamente budista, así que visitar templos es lo habitual en cualquier pueblo, ya que éstos no son especialmente bonitos por ellos mismos (los templos sí, aunque son casi todos iguales). En uno de ellos me senté un rato a jugar a las damas con los pequeños monjes budistas, una experiencia muy bonita.
Al final he hecho Tailandia en mucho menos tiempo del previsto (menos de 25 días) y no me ha sorprendido excesivamente, aunque algunas zonas del sur son especialmente bonitas, la gente es muy agradable y la comida bastante mejor que en países vecinos. Sigo comprobando que cuantas más expectativas tienes de un país más difícil es confirmarlas, en cambio cuando vas sin ellas es muy probable acabar sorprendido... Nos vemos en Laos!







Durante estas semanas he sufrido el primer bajón importante del viaje, entre desubicado, sintiendo añoranza y aburrido (en eso la playa no me ayuda demasiado). A veces no es fácil gestionar tanta libertad y tanto tiempo ocioso, sobretodo porque normalmente no estamos acostumbrados a ello. Algunos días te preguntas: y qué hago ahora? O a dónde voy mañana?... Además de hechar de menos amigos, familia, y cosas básicas y simples como estar tranquilamente en casa o poder abrir tu nevera y prepararte lo que te apetezca en ese momento. Así que no os penséis que es oro todo lo que reluce, en el blog sólo queda reflejada una parte del viaje, hay muchas otras cosas que no, como el día a día, a veces muy intenso y otras veces aburrido, malos momentos porque uno se siente sólo, incómodo, cansado, con hambre y sin poder encontrar comida, etc. u otros buenos momentos o sensaciones, como cuando has conocido a alguien interesante en un viaje de autobús de 12 horas y almenos puedes tener una buena conversación, como cuando hablas con gente local y dices un par de frases en su idioma y te sueltan una sonrisa, como cuando disfrutas de una buena comida local, etc. Despues del primer mes te empiezas a dar cuenta de que no estas simplemente de vacaciones, hay mucho más... y ese mucho más, sea bueno o no tan bueno, es lo que provoca el darte cuenta de muchas cosas, aprender con ello y crecer en muchos sentidos.
Despues de este aviso para navegantes contaros que al ir solo me tocó pagar unos 6-7 euros por noche en el sur de Tailandia (excepto 3 noches que compartí bungalow con Florian, un alemán que conocí de camino a Koh Pha Ngan), una barbaridad comparado con lo que pagaba hasta ahora. Sorprendentemente la comida es proporcionalmente más barata que en otros países, a partir de 0,5 euros se come algo en la calle, y por 2 euros se comen platos más elaborados y riquísimos! La gente otra vez muy amable y con un acento muy gracioso.
Krabi me pareció espectacular (las playas que más me han gustado hasta el momento, sobretodo Ton Sai y Pranang Beach) y Koh Pha Ngan es una isla llena de playas bonitas y mucho ambiente nocturno. Llegué para la Full Moon Party pero estuvo lloviendo casi toda la noche así que no fui, pero me pasé por otras fiestas en la playa (alquilé una moto durante unos días), en un acantilado con vistas a la playa (Back Yard) y otra en medio de la jungla (Jungle Experience). Tampoco disfruté demasiado de estas fiestas, lo que sí me pareció curioso y divertido fue la celebración del año nuevo tailandés, la gente en la calle durante 3 días con música en todos sitios y en medio de una inmensa guerra de agua y harina.
Parece que ha habido problemillas en Bangkok, protestas en contra del primer ministro otra vez, aunque me dicen por aquí que ya esta solventado, asi que me ire para allí que necesito un cambio de aires y dejar la playa de una vez! (por cierto creo que por segunda o tercera vez en mi vida estoy bastante moreno...).







