Otra visita a Costa Rica por motivos de trabajo. Al tener la Semana Santa en medio aproveché para visitar algo más del país.
Desde Cartago, Silvia, Xavi y yo pasamos a recoger al peruano Jonathan por San José para ir hacia la península de Nicoya, concretamente a Montezuma (provincia de Guanacaste, en la parte oeste del país y bañado por el océano Pacífico).
La gente local nos avisó de que en esa época millones de ticos se desplazan a las playas por vacaciones… Bueno, había gente pero es que ellos no han visto cómo se ponen las playas españolas cuando están llenas, y la verdad, a mi me pareció que todo estaba medio vacío en comparación.
De todas formas nos costó 7 horas llegar a Montezuma, y no porque hubiera caravana sino porque las carreteras son bastante malas. Parte del camino está sin asfaltar y en algún trozo casi se hace necesario ir en 4x4. Así que se recorren en media unos 40-60 Km por hora, y el trayecto son unos 350Km desde Cartago hasta Montezuma. Hay un ferry que cruza desde Puntarenas a Paquera, ya en la península de Nicoya, pero hicimos cálculos y no valía mucho la pena tomarlo a no ser que uno llegue justo en el último minuto posible antes de embarcar, y eso no es nada fácil porque sólo salen tres en toda la tarde. Así que dimos toda la vuelta por la costa atravesando el Puente de la Amistad con Taiwan (por encima del rio Tempisque).
Llegamos de noche y nos alojamos en la Casa de Colores. Una cabina para cuatro personas normalita, pero suficiente (con cocina y piscina, 20 USD por persona y noche). Una comida media puede estar en unos 5-10 USD y un desayuno típico unos 4-6 USD. Rápidamente cuando quisimos tomar una cerveza... ¡sorpresa! ley seca de jueves y viernes santo, no venden alcohol en ningún sitio durante esos dos días. Así que tuvimos que arreglárnoslas para almenos poder comprar unas latillas en un super por la puerta de atrás y que nadie viera al hombre venderlas...
Desde Montezuma visitamos playa Santa Teresa (a unos 40 minutos desde Montezuma), playa Carmen, Malpaís, las playas de Montezuma y unas cataratas que hay saliendo del mismo pueblo hacia el sur y remontando un rato el rio (hubo otra visita a la que le dedicaré el próximo artículo). Son todas playas de arena semiblanca con palmeras y vegetación cerca de la orilla. Para mi gusto las mejores las de Montezuma y alrededores (un poco hacia el sur), pero todavía nada que me hiciera pensar “woowww” (¿quizá en el próximo post?). Eso sí, como siempre en Costa Rica a cada paso que uno da le sale un bicho de cualquier sitio… monos, lagartos, iguanas, ardillas, pelícanos, cangrejos, etc.
El ambiente en Montezuma… muy hippie y surfero. Está lleno de gente viviendo en tiendas de campaña en la playa o alrededores y vendiendo chorraditas en el pueblo, haciendo malabares o tocando las congas. También lleno de gente extranjera que ha encontrado su rinconcito para quedarse, viviendo de algún negocio o en algún caso de no se sabe muy bien qué... Algún restaurante bueno como el Cocolores (salimos a unos 20 USD por persona con bebida incluida, comiendo bastante bien) o el Bakery. Nos alojamos también en el Jardín (en el centro del pueblo, las habitaciones normales pero tiene una piscina con jacuzzi bastante interesante) y en Sollevante (sin duda muy recomendable si uno busca relax y una piscina con jacuzzi y vistas al océano; 150 USD la casita para cuatro personas con cocina y aire acondicionado).
Ya de vuelta… ¡8 horas para llegar a Cartago! ¡Menudo tostón!
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