lunes, 26 de octubre de 2009
De despedida en despedida (se acaba nueva Zelanda)
Antes de llegar a Auckland aún nos dio tiempo de parar un par de días en Rotorua y ver sus piscinas naturales de aguas termales y coloreadas según el mineral que emerge a la superfície en ese área. Algunos aprovecharon para disfrutar de una sesión relajante en uno de los muchos spas que hay por la zona.
Ya en Auckand primera despedida y primeros momentos tristes, Ana, Mireia y Bernat se volvían para Barcelona así que Nina y yo, que nos quedíramos una semana más por Nueva Zelanda, fuimos al aeropuerto a despedirles. Al final habíamos recorrido más de 5.000 km. con la autocaravana, más otros 1.500 que haríamos Nina y yo con el coche da un total de casi 7.000 km.! Menuda sensación tuvimos Nina y yo al sentarnos en el coche después de haber estado un mes en autocaravana, parecía de juguete! (y no era de los pequeños...).
Con el coche aprovechamos para visitar la región al norte de Auckland (Northland) y Coromandel Peninsula. Hicimos couchsurfing un par de veces, es el primer país donde lo he probado (ya lo hice por primera vez en Christchurch) y la verdad es que todo han sido buenas experiencias. con Nina fuimos a dormir a casa de Lisa y Cam, una casa de campo típica de Nueva Zelanda, rodeada de praderas llenas de vacas y ovejas y a 10 km. antes de Kaitaia, de camino a Cape Reinga. Fue de lo más curioso y genial al mismo tiempo, Lisa es descendiente de familia Maori y nos explicó un montón de cosas de sus antepasados (lleva el tatuaje familiar típico Maori debajo del labio inferior) y Cam entre otras cosas destila su propio Whisky y otros licores (ha ganado premios por ello, la verdad es que el "scotch" que bebíamos cada noche después de cenar estaba buenísimo!). tienen gallinas y 13 gatos, la mayoría negros, que se pasean a placer por la casa. Nos llevaron a ver una playa cercana y un cementerio Maori donde estan enterrados parte de los antepasados de Lisa! Un encanto de pareja! Estuvimos tan a gusto que nos quedamos con ellos una noche más de lo previsto. Nina y yo aprovechamos para visitar Cape Reinga, la 90 Mile Beach, Rarawa Beach y las Sand Dunes, precioso! aunque diferente a los paisajes de la isla sur, disfrutamos de lo lindo subiendo y tirándonos desde lo alto de las Sand Dunes, es como estar en el desierto!
Después de una visita relámpago a Coromandel Peninsula volvímos a hacer couchsurfing en Auckland, esta vez en casa de Susy, que vive en una urbanización residencial en las afueras de la ciudad con sus tres hijos pequeños, Andrew, Jamie y David, de 5, 7 y 9 años respectivamente. Un encanto de familia, además Susy cocinaba cada noche, incluso hizo cordero asado (típico aquí) porque no lo habíamos probado todavía. Así que nosotros intentábamos ayudarla lo más posible, jugando al Lego y al ajedrez con los niños mientras ella iba a comprar o limpiando y ordenando la cocina mientras iba a trabajar. Estuvímos super a gusto otra vez, es una de las mejores formas de ver cómo vive la gente local. A parte de las correspondientes despedidas en las casas donde estuvímos me tocó ir al aeropuerto por segunda vez, a despedir a Nina en esta ocasión (yo marchaba un día más tarde que ella). Fue un día triste, me había acostumbrado a viajar con ella, es una de las poquísimas personas que he conocido este año que tienen el viajar como estilo de vida, es decir, una verdadera viajera (lleva 6 años de un lado para otro viendo mundo, ha pisado ya 70 países...). Finalmente, después de otra noche en casa de Susy me fui por tercera vez al aeropuerto de Auckland, esta vez solo (a la tercera va la vencida). Adiós Nueva Zelanda!....
... Y... Hola Fiji!
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Emociones fuertes en Kaikoura y a la isla norte
En Kaikoura disfrutamos de lo lindo... Se trata de una península en el noreste de la isla sur que tiene una característica que facilita la presencia de una vida marina riquísima: un cañón submarino de los más grandes del mundo y a poca distancia de la orilla. Esto propicia que se pase de una profundidad de pocas decenas de metros a otra de más de 1.500 en pocos segundos, y esto provoca que por ejemplo las ballenas se encuentren muy a gusto en esas aguas profundas, frías y llenas de comida (el cañón facilita la existencia de comida para ellas). Así que aprovechamos la oportunidad.
Primero fuímos a ver ballenas con un barco... y las vimos. Concretamente dos, fue super emocionante, a pocas decenas de metros del barco. Normalmente la Sperm Whale (el llamado Cachalote, que llega a medir 20 metros de largo) suele estar a gran profundidad durante 30-45 minutos y después sale a respirar durante 5-10 minutos. El capitán del barco utiliza GPS y un micrófono submarino para escucharlas y adivinar cuando y donde puede salir una a la superfície. A parte de las ballenas vimos Albatros y cantidad de Dusky Dolphins nadando y saltando alrededor del barco. Y es con ellos con los que íbamos a nadar al día siguiente, cogímos otro barco, nos pusimos los neoprenos y nos llevaron a alta mar a buscarlos. En cuanto encontrábamos una manada (decenas) nos tirábamos al agua y nos pasaban por todos lados, incluso si conseguías atraer su atención nadaban a tu alrededor un rato. Fue muy emocionante y divertido. También probamos los Scallops, pensándonos que se trataba de escalopa... pero nada que ver, son vieiras! (por eso el hombre me puso una cara de miedo cuando le pregunté si eran de carne de cerdo o de ternera...)
De Kaikoura subimos a Picton para coger el ferry hacia Wellington. Esa noche nos fuimos a dormir a un camping del DOC (del gobierno vaya, unos campings en los que puedes acampar y que normalmente tienes que dejar el dinero en un sobre...). El tema es que llegamos de noche y había llovido y el suelo estaba algo húmedo... Lo adivináis? Pues sí, encallamos de mala manera, no hubo opción a sacar la autocaravana ni con un 4x4 que nos intentó ayudar, así que por la mañana tuvimos que llamar a un camión-grua para que nos remolcase (400 dólares!)
En Wellington se juntó con nosotros Felicia, una chica Indonesa que conocí en Singapur y que vive allí, y salimos de fiesta por la noche. Lo pasamos bien, y hubo coche escoba para alguna... (jejeje). No he comentado nada todavía acerca del nivel de vida en Nueva Zelanda. La verdad es que es algo más barato que Australia pero tampoco demasiado. En un hostel (en ciudad grande) se puede dormir a partir de 15-20 dólares de NZ (1 dólar = 0,5 euros), y se puede comer un menú barato de Fast Food por unos 5-8 dólares. En el supermerdado la comida está a precios bastante asequibles (carne algo más cara como siempre, pero frutas y verduras a buen precio), y en todos los hostels hay cocina para uso de los huéspedes. La autocaravana nos costó casi quince euros por perona y día, y las actividades son algo más baratas que en Europa (por ejemplo la caída llibre nos costó 245 dólares, sin fotos).
De Wellington subimos al Parque Nacional del Tongariro, un volcán precioso! Hicimos el trekking de los Tama Lakes, que es parte del Northern Circuit, otro de los considerados mejores trekkings del mundo (no lo pudimos hacer entero ya que tuvimos mal día y había demasiada nieve en la parte más alpina). Cabe decir que nosotros estamos recorriendo Nueva Zelanda a finales de invierno y principios de primavera... Aunque hace algo de frío creo que es una de las mejores épocas para visitar el país (quizá un mes más tarde mejor), ya que los paisajes estan en su máximo esplendor con nieve, la cual no en todos sitios aguanta en verano.
Primero fuímos a ver ballenas con un barco... y las vimos. Concretamente dos, fue super emocionante, a pocas decenas de metros del barco. Normalmente la Sperm Whale (el llamado Cachalote, que llega a medir 20 metros de largo) suele estar a gran profundidad durante 30-45 minutos y después sale a respirar durante 5-10 minutos. El capitán del barco utiliza GPS y un micrófono submarino para escucharlas y adivinar cuando y donde puede salir una a la superfície. A parte de las ballenas vimos Albatros y cantidad de Dusky Dolphins nadando y saltando alrededor del barco. Y es con ellos con los que íbamos a nadar al día siguiente, cogímos otro barco, nos pusimos los neoprenos y nos llevaron a alta mar a buscarlos. En cuanto encontrábamos una manada (decenas) nos tirábamos al agua y nos pasaban por todos lados, incluso si conseguías atraer su atención nadaban a tu alrededor un rato. Fue muy emocionante y divertido. También probamos los Scallops, pensándonos que se trataba de escalopa... pero nada que ver, son vieiras! (por eso el hombre me puso una cara de miedo cuando le pregunté si eran de carne de cerdo o de ternera...)
De Kaikoura subimos a Picton para coger el ferry hacia Wellington. Esa noche nos fuimos a dormir a un camping del DOC (del gobierno vaya, unos campings en los que puedes acampar y que normalmente tienes que dejar el dinero en un sobre...). El tema es que llegamos de noche y había llovido y el suelo estaba algo húmedo... Lo adivináis? Pues sí, encallamos de mala manera, no hubo opción a sacar la autocaravana ni con un 4x4 que nos intentó ayudar, así que por la mañana tuvimos que llamar a un camión-grua para que nos remolcase (400 dólares!)
En Wellington se juntó con nosotros Felicia, una chica Indonesa que conocí en Singapur y que vive allí, y salimos de fiesta por la noche. Lo pasamos bien, y hubo coche escoba para alguna... (jejeje). No he comentado nada todavía acerca del nivel de vida en Nueva Zelanda. La verdad es que es algo más barato que Australia pero tampoco demasiado. En un hostel (en ciudad grande) se puede dormir a partir de 15-20 dólares de NZ (1 dólar = 0,5 euros), y se puede comer un menú barato de Fast Food por unos 5-8 dólares. En el supermerdado la comida está a precios bastante asequibles (carne algo más cara como siempre, pero frutas y verduras a buen precio), y en todos los hostels hay cocina para uso de los huéspedes. La autocaravana nos costó casi quince euros por perona y día, y las actividades son algo más baratas que en Europa (por ejemplo la caída llibre nos costó 245 dólares, sin fotos).
De Wellington subimos al Parque Nacional del Tongariro, un volcán precioso! Hicimos el trekking de los Tama Lakes, que es parte del Northern Circuit, otro de los considerados mejores trekkings del mundo (no lo pudimos hacer entero ya que tuvimos mal día y había demasiada nieve en la parte más alpina). Cabe decir que nosotros estamos recorriendo Nueva Zelanda a finales de invierno y principios de primavera... Aunque hace algo de frío creo que es una de las mejores épocas para visitar el país (quizá un mes más tarde mejor), ya que los paisajes estan en su máximo esplendor con nieve, la cual no en todos sitios aguanta en verano.
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Los platos "fuertes" de la isla sur
Antes de bajar a Milford Sound intentamos uno de los considerados mejores trekkings del mundo, el Routeburn Track (empezando en The Divide). Nos avisaron de que había nieve y riesgo de avalancha, aún así tuvimos suerte y disfrutamos de un día soleado con lo que pudimos caminar durante casi ocho horas para hacer parte del trekking. Nina y yo llegamos casi hasta McKenzie Hut pero una avalancha de nieve nos impidió el paso asi que tuvimos que dar media vuelta. También subimos al Key Summit, preciosas vistas! Por la tarde cogimos el barco para recorrer Milford Sound, muy bonito, aunque creo que nos impresionó más la cantidad de delfines que nadaban a nuestro alrededor, además de focas y algún pinguino.
De Fiorland subimos a Queenstown otra vez para ir a Glenorchy e intentar el Routeburn Track desde el otro extremo. Impresionante! Menudas vistas! (Volvimos a caminar casi ocho horas). Por aquí se filmaron varias escenas del Señor de los Anillos, no hace falta buscar demasiado, el paisaje es impresionante mires donde mires, cada pestañeo es una postal. Hablando de postales, en algunos países puedes encontrar algunas que te sorprenden y cuyo paisaje es difícil de encontrar en la realidad (la foto es mejor), en cambio en Nueva Zelanda resulta bastante difícil plasmar en postales la belleza del paisaje, resulta mucho mejor la realidad que la foto. Personalmente creo que lo mejor es la gama de colores que se aprecian, unas tonalidades de verdes, marrones, azules y blancos espectaculares, que crean unos paisajes casi indescriptibles (he visto muchos paisajes bonitos en mi vida, pero los de por aquí rayan la perfección, y lo mejor es que hay muchos y muy juntos, de hecho en la isla sur creo que no hemos visto ningún sitio que puedas decir que no está cuidado o que es feo). Donde no hay paisaje espectacular hay unas praderas verdes super bonitas siempre llenas de vacas u ovejas (creo que hay unos veinte millones de ovejas en Nueva Zelanda, por cuatro millones de habitantes...), aunque también vimos granjas de ciervos y yamas. En Glenorchy Mireia, Nina y yo hicimos Skydiving (caida libre), nos tiramos desde 12.000 pies, unos 4.300 m. Fue impresionante!, Mireia y yo ya lo habíamos hecho en Ampuria Brava, pero tirarse encima de Glenorchy con sus lagos y montañas nevadas es absolutamente espectacular!
De Fiorland subimos a Queenstown otra vez para ir a Glenorchy e intentar el Routeburn Track desde el otro extremo. Impresionante! Menudas vistas! (Volvimos a caminar casi ocho horas). Por aquí se filmaron varias escenas del Señor de los Anillos, no hace falta buscar demasiado, el paisaje es impresionante mires donde mires, cada pestañeo es una postal. Hablando de postales, en algunos países puedes encontrar algunas que te sorprenden y cuyo paisaje es difícil de encontrar en la realidad (la foto es mejor), en cambio en Nueva Zelanda resulta bastante difícil plasmar en postales la belleza del paisaje, resulta mucho mejor la realidad que la foto. Personalmente creo que lo mejor es la gama de colores que se aprecian, unas tonalidades de verdes, marrones, azules y blancos espectaculares, que crean unos paisajes casi indescriptibles (he visto muchos paisajes bonitos en mi vida, pero los de por aquí rayan la perfección, y lo mejor es que hay muchos y muy juntos, de hecho en la isla sur creo que no hemos visto ningún sitio que puedas decir que no está cuidado o que es feo). Donde no hay paisaje espectacular hay unas praderas verdes super bonitas siempre llenas de vacas u ovejas (creo que hay unos veinte millones de ovejas en Nueva Zelanda, por cuatro millones de habitantes...), aunque también vimos granjas de ciervos y yamas. En Glenorchy Mireia, Nina y yo hicimos Skydiving (caida libre), nos tiramos desde 12.000 pies, unos 4.300 m. Fue impresionante!, Mireia y yo ya lo habíamos hecho en Ampuria Brava, pero tirarse encima de Glenorchy con sus lagos y montañas nevadas es absolutamente espectacular!
Después de pasar un día en Queenstown (bastante bonito, además de que hay infinidad de activades para hacer) subimos hacia Mt. Cook y el glaciar Tasman, paraje otra vez super bonito. También paramos en Lake Tekapo y Alexandrina, antes de subir hacia Kaikoura donde tendríamos otra dosis de emociones fuertes. Creo que toda esta parte de la isla sur va a ser mi preferida!
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